Los nominados que nos faltaban hicieron ayer su aparición. Todo el mundo susurra a voces los nombres de Zanón y de Del Árbol como principales favoritos para el Hammett, y como dos buenos competidores y sobre todo amigos, llegaron al Don Manuel a la hora del café. Ayer el ambiente contenía cierto nerviosismo, todos saben que se lo darán a otro y por eso no tienen de qué preocuparse. Pero siempre queda ese «y si…». Fue un día de risas, de presentaciones cargadas de cariño y sobre todo, de mucho antimola (Tatiana, esta va por ti).
Abrí la tarde con la presentación de un libro al que sabéis que le tengo un especial cariño, Siempre pagan los mismos de Carlos Bassas. Al mando de la presentación, nuestro amigo Sergio Vera, que se caracteriza entre otras muchas cosas por presentar solo a gente por la que apuesta y de quien le ha gustado la novela. Entre los dos, analizaron la novela de Bassas destacando los puntos fuertes del texto: para empezar, el magnífico estilo de Carlos que todo el mundo destaca; el hecho de escoger un hombre corriente, de a pie, con el que el lector se identifica rápidamente; la arriesgada apuesta de descubrir desde el inicio quién es el culpable de la novela.
Bassas quería reflejar al policía español medio, un hombre que va a la oficina, que ficha, y que vuelve a casa donde tiene los mismos problemas domésticos que los demás. Quería reflejar a un ciudadano que se indigna con el panorama político que tenemos, pero desde el salón de su casa. Y es que no es tan fácil plantarse en un desahucio y llevarte a la mujer que han desahuciado a tu casa, muy pocos de nosotros lo haríamos.
También destacaban las influencias que le hecho de haber sido guionista han tenido en sus novelas. En un guión debes ser conciso, breve y directo. Debes encontrar el adjetivo preciso para el lugar indicado, y eso le ayuda en sus novelas. Por otro lado, la forma de estructurar las historias a la que está acostumbrado como guionista le ayuda a ser terriblemente metódico, haciendo que tenga una forma muy definida la novela incluso antes de sentarse a escribirla.
Como adelanto, Bassas nos anunció que la tercera entrega está en el horno y que será un descendimiento a los infiernos de Corominas. No podría tener más ganas de leerla, ya que en su día ya os comenté que es un personaje del que enamorarse.
Bassas fue el telonero del vigente Premio Hammett, Alexis Ravelo. Vino acompañado de Fran Sánchez, alguien que ya en su día le presentó La estrategia del pequinés aquí en Gijón y que como indicó Ravelo le trajo suerte para el premio.
Las flores no sangran es para Ravelo «la» novela coral, su novela coral. En la que mejor ha logrado esa complicada forma de narrar en la que nadie es más protagonista que los demás, en la que cada una de las voces tiene el mismo peso que las otras. Y por primera vez en esta novela, aborda el punto de vista de la víctima, algo que hasta esta novela no había planteado.
Destacan entre todos el personaje de Felo, uno de mis favoritos de esta historia de criminales de medio pelo, un personaje que arranca en la trama con una anécdota real, que sucedió en Canarias hace un tiempo. Os la contaría encantada, pero supondría un pequeño spoiler para el libro.
Acerca de proyectos a la vista, nos confirmó una noticia que pudimos ver hace unos días en la prensa: que Elio Quiroga llevará al cine La estrategia del pequinés. Ravelo confesaba estar encantado con ello, no tanto por la visibilidad que las adaptaciones al cine le dan a las novelas, como por el hecho de saber que la adaptación va a ser buena por venir de la mano de Quiroga. También nos confesó que hay proyectos literarios a la vista, pero que al no estar cerrados del todo aún no puede decir nada.
Ayer tuvimos la primera entrega de premios del festival: el Novelpol. Es un premio que los autores valoran y aprecian mucho por dos motivos. El primero porque es un premio que otorgan los lectores, somos nosotros quienes podemos votar, dentro de los nominados que nos sugieren, en dos rondas. En segundo lugar, porque es el primer premio que te da de comer y de beber, ya que el premio consiste en un queso y una botella de vino. El ganador de este año ha sido Carlos Zanón, nominado también al Hammett (como ya sucedió el año pasado, en que Ravelo fue uno de los ganadores del Novelpol y se alzó también con el Hammett). Este año han incluido una variante honorífica en el premio que ha recaído en Julián Ibáñez.
A continuación de la entrega del premio, Julián Ibáñez nos estuvo desgranando algunas de las claves de sus novelas: novelas callejeras, de barrio, con gente corriente. Un reflejo del barrio donde vivió y creció. La charla fue curiosa, porque fue dirigida por Paco I. Taibo II pero fue casi compartida con Paco Camarasa que estaba sentado en primera fila compartiendo el entusiasmo por Ibáñez.
Los asistentes a la Carpa del Encuentro a las 9 de la noche tuvimos la suerte de poder llevarnos un ejemplar del cómic Nero Napolitano. Para la creación de este cómic de 120 páginas la Semana Negra de Gijón ha colaborado con las entidades napolitanas Scuola Italiana di Comix, la Comicon de Nápoles y la Universidad de Nápoles L’Orientale.
Esta historia surge del ensamblaje entre la cultura clásica, el mito de Medea y la leyenda urbana más difundida de Nápoles. Sorprende descubrir que para la creación del cómic han colaborado 50 dibujantes y guionistas. Para ello, crearon un blog en el que iba colgando sus aportaciones y de ese modo todos podían ver el trabajo de los otros. El concepto de mafia está muy presente en el libro, pero sobre todo lo predominante es la camorra italiana. Al fin de la charla, empujones y atascos para conseguir un ejemplar.
Jolines que envidia!!! Tienes que haber disfrutado como una enana ;)Gracias por tus crónicas!Besos
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