Marzo ha sido un mes colmado de emociones en muchos sentidos. Por un lado, porque comencé el mes de celebración brindando por una unión que espero que sea muy afortunada. Un fin de semana especial y en buena compañía. Sin embargo, ha sido un mes de grandes pérdidas: se nos han ido González Ledesma, Terry Pratchett y mi adorado Cifu…
A nivel personal ha sido un mes absolutamente extenuante. Jornadas interminables y agotadoras de trabajo que me han robado mucho tiempo libre, y eso ha hecho que mis lecturas se hayan resentido. Mucho. Pero vamos con el resumen.
Lecturas de Marzo:
Como digo, mis lecturas se han resentido. He tenido mucho menos tiempo libre, menos concentración, menos horas de sueño… Tengo muchos libros empezados, demasiados. Debido a que no encuentro momentos para leer más allá del fin de semana, voy picoteando de unos a otros. Aunque la pila no haya decrecido (más bien todo lo contrario) al menos el número de páginas de los libros escogidos ha sido mayor. El que no se consuela es porque no quiere, vamos.
Debido a estas prisas y esta falta de tiempo, tampoco tengo foto de todo. ¡Espero que sepáis perdonarme! En resumen, son 6 novelas y 3 cómics. La buena noticia es que los cómics han vuelto a mi vida, y espero que al blog también.
– Camino a la perdición, de Max Allan Collins.
En proceso:
Como veis, he leído los dos primeros volúmenes de Blacksad y tengo los otros 3 sobre la mesa. Cuando los vi el otro día en la biblioteca me llevé un alegrón. Espero traeros reseña de ellos muy pronto, casi seguro que los reseñe todos juntos en una misma entrada.
Aparte de esto, estoy intentando retomar mi volumen con la recopilación de las cartas de Dashiell Hammett. Espero que caigan muy pronto La llave de cristal y El hombre delgado, que son los dos que me quedan por leer de este autor, y a los que nunca les he hincado el diente.
Adquisiciones:
En mi defensa he de decir que no todos han sido compras, que hay algún envío editorial, un premio de un concurso, y algunos regalos de buenos amigos. Pero sí, la pila crece y crece y empiezo a tener serios problemas de espacio en mis estanterías.
– Tom Ripley, de Patricia Highsmith. Para algunas cosas reconozco que voy a contracorriente. Anagrama acaba de reeditar (aún no he comprobado si reedición o reimpresión como pasó con Las dos caras de enero) y yo sin embargo he buscado este magnífico volumen con todos los Ripleys juntitos en un volumen de lujo en tapa dura. Y por cierto, mucho más económico que por separado.
– Cocaína, de Massimo Carlotto, Gianrico Carofiglio y Giancarlo De Cataldo. Según lo vi supe que tenía que ser mío, y Malpaso ha tenido la cortesía de regalarme un ejemplar. Os aseguro que veréis la reseña por aquí muy pronto.
– Los forajidos del Misisipí, de Allan Pinkerton. En realidad este es una adquisición del mes pasado… que había extraviado en mi propio salón. Sin comentarios. Espero que a alguno le suene de algo ese apellido de Pinkerton. Pues sí, la agencia de detectives donde trabajó el propio Dashiell Hammett. Me chivó Sergio Vera que Ginger Ape Books lo había editado, y lo pedí al momento.
– Lumpen, de Paco Gómez Escribano y Luis Gutierrez Maluenda. Regalo del propio Paco. Aunque la edición no me ha convencido por lo que he ojeado, el contenido tiene buena pinta. Ya os contaré.
– La penitencia del alfil, de Rafa Melero. Hace unos días terminé el primer libro de Melero y quedé muy contenta, más de lo que esperaba. Y este viene respaldado por Alrevés, así que caerá muy pronto.
– Hipotermia de Arnaldur Indridason. Aún recuerdo lo que me sobrecogió La mujer de verde. Ya que tengo todos los ejemplares de la serie de Erlendur Sveinsson, puede que caiga una semana temática en breve. (Por cierto, la portada me horroriza… Las de los libros anteriores son mucho más bonitas)
– Los huesos del invierno, de Daniel Woodrell. Muy recomendado por un buen amigo, y regalo de otro gran amigo. Combinación perfecta.
– Santuario, de William Faulkner. Una joya que tengo muchas ganas de leer hace meses. Es uno de los que espero poder leer estas mini vacaciones de Semana Santa.
– Prótesis, de Andreu Martín. Libro leído y reseñado en el blog, pero que no tenía en mi poder, lo leí en su día en una edición viejísima de la biblioteca. Y es un libro de esos que todo amante del género debe poseer y que no es nada fácil de encontrar. Espero que Andreu me lo dedique en cuanto tenga ocasión.
– Fortunas y adversidades de Sherlock Holmes y Los secretos del gran Gervasio, de Carlos Pujol. De momento os dejo con la intriga y no os digo más de estos libros. Ya os comentaré cuando los reseñe.
– Esquizofrenia, de Fredric Brown. Una edición vieja no, viejísima, nada menos que de 1956, una primera edición. A ver la traducción, pero la edición hizo que tuviese que ser mío.
– La cápsula del tiempo, de Miqui Otero. Una de las novedades de Blackie Books. Cuando vi esa portada emulando a los libros con los que crecí de Elige tu propia aventura no pude resistirme. Y a un precio fenomenal.
– Un hombre muerto y El teatro fatídico, de Ngaio Marsh. Una autora a la que tengo ganas de leer desde hace mucho. Ediciones muy viejas pero con mucho encanto. A ver qué tal el interior.
– Una mujer de recursos, de Elizabeth Forsythe Hailey. Los chicos de Libros del Asteroide sortearon varios ejemplares de este libro, y fui una de las afortunadas ganadoras. La reseña, muy pronto, porque el sábado por la mañana lo recogí en Correos y antes de terminar el fin de semana tenía la reseña escrita.
Dentro de mis adquisiciones digitales:
Películas:
Aunque este mes tenía pensado ir bastante al cine porque en León teníamos un ciclo de cine en versión original, la escasez de tiempo también se ha notado aquí. Tendré que esperar a alquilar las películas para poder verlas en versión original. Algunas me niego a verlas dobladas…
– Satan meet a Lady, de William Dieterle (1936). Como hice una entrada sobre El halcón maltés, ahí la tenéis más desgranada, aunque esta versión en concreto poco tiene que desgranar. Muy poco recomendable:
– El halcón maltés, de John Huston (1941). No solo una adaptación brillante, sino también una película magnífica. Una de mis favoritas de la historia del cine, la he visto más de 30 veces. En el mismo enlace que antes os cuento algún dato de interés sobre esta versión:
– Marruecos, de Josef von Sternberg (1930). Que Sternberg adoraba a la diva, a la Dietrich, es un secreto a voces. Hay planes brillantes en esta película. Un drama romántico que merece la pena aunque nada más sea por ver a Marlene vestida de esmoquin y jugando con la ambigüedad de su sexualidad. Una joya que al menos hay que ver una vez en la vida.
– Mi vecino Totoro, de Hayao Miyazaki (1988). Miyazaki crea mundos y universos que en ocasiones ni entiendes ni sabes de dónde los saca, pero que consiguen enamorarte. Olvidas tus prejuicios y entras de lleno en ellos. Mi vecino Totoro es de corte más infantil que las otras que he visto suyas, pero aún así tiene momentos brillantes. El gato-bus es impagable, y el sueño de tumbarte sobre un animal mullido y gigante es único. Una película deliciosa y muy recomendable.
PUes un mes bien aprovechado para el poco tiempo que has tenido! Y con buenas y tentadoras lecturas! Y cuántos libros interesantes te han llegado! A disfrutarlos.Besotes!!!
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Aunque tú no lo veas así te ha cundido mucho 😉 Ánimo on abril. Ya verás como es mejor que marzo!Besos!
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Bueno, mujer, para tener el mes que has tenido ha estado muy bien. Aunque comprendo lo que se siente cuando sueles hacer más. Abril será otro mes ¿No ves con que luz ha empezado? Tengo curiosidad por ver tu opinion de Hipotermia, porque he leido la de Aramys y me ha dejado algo "fria". Besos
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Cómo me gusta Miyazaki. La de Totoro es de mis favoritas :)Hace poco compramos bastantes pelis en DVD del autor que cuesta mucho conseguir por aquí, la verdad, y vi su opera prima "Nausicaa del valle del viento".
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