Shahmarán, de Jon Arretxe

 

A Jon Arretxe le conocí en la Semana Negra de Gijón del año pasado. Asistí a la presentación de 612€, y más adelante me arrepentí de no llevarme su libro, porque el autor me cayó realmente bien, y el libro tenía pinta de ser muy divertido. Pero la pila con la que ya cargaba era demasiado grande. Seguí encontrándomelo en Getafe y hace unas semanas en Cuenca. Y si tenía alguna duda sobre si leerle o no, el que Sergio Vera le hubiera escogido para sus jornadas de las Casas Ahorcadas, eliminó cualquier resquicio de duda.

 

En dichas jornadas, en una mañana intensa de charlas y presentaciones de libros, Jon dio un amplio repaso a los suyos, ilustrándonos con un montón de fotografías de todos los sitios que había visitado para documentarse para sus libros. Entre todos los que nos presentó, me interesó Shahmaran especialmente, y curiosamente cuando me lo dedicó el autor me comentó que le tenía un especial cariño a este libro.

 

Shahmarán es la historia de un kurdo residente en Turquía, que viaja a Alemania, escrita por un vasco. Casi nada. Kawa es el kurdo en cuestión. Vive con su madre, una mujer anclada a una silla de ruedas. El padre de Kawa y dos de sus hermanos se quedaron sepultados en los alrededores del monte Ararat. Y el resto de la familia, otro hermano y otra hermana, se han ido a Alemania en busca de un futuro mejor. La vida de Kawa en Estambul es bulliciosa, pasa acompañada de amigos en salones de té, y comprando regalos a su madre. Lo que sea por verla sonreír. Ella con unas cerezas es feliz, no necesita grandes regalos. Su madre lo que realmente quiere es volver a su casa, a su tierra, calmar esa nostalgia que la come por dentro.

 

Cada uno se gana la vida como buenamente puede. En el caso de Kawa, él se la gana como sicario. No hay preguntas ni pretensiones. Solo un nombre, un cadáver, y un pago por ello. Sin más. Él cobra el pago, y quien encarga el asesinato descansa feliz. Pero no todo puede ser siempre tan fácil.

 

– Todavía puedes irte sin sufrir ningún daño.
– Tú no – respondió Kawa.
Desde que se convirtiera en asesino por encargo, Kawa había eliminado a muchas personas, la mayoría de las veces sin apenas dificultades. Pero este caso era totalmente distinto, la otra parte no había sido cogida por sorpresa, no estaba paralizada por el miedo, ni se resignaba a su papel de víctima. Eso producía en el hostigador sensaciones contrapuestas.

 

Jon Arretxe es conocido por tratar desde dentro el tema de la inmigración. Suele escoger a gente corriente, a desheredados, a gentes que buscan ganarse la vida como buenamente puedan y les dejen. Gentes que lo único que buscan son aspiraciones de lo más corriente: un trabajo, una vida digna, cuidar de su familia o formar una… Parece algo sencillo, pero las circunstancias obligan a cometer muchas imprudencias para conseguirlo. Y cada vez acabas más hundido en el fango.

 

El encanto de Shahmarán no es tanto la parte de novela negra que tiene, sino el conocer un poco más de la forma de vida y de pensamiento de personas que no son tan distintas a nosotros. En la gente existe miedo de que los inmigrantes vengan a arrebatarnos algo que creemos que nos pertenece por derecho, pero si nos paramos a escuchar todas esas voces, veremos que sólo quieren lo mismo que nosotros: una vida honrada y feliz. Y eso Arretxe nos los grita alto y claro.

 

Su método de documentación es viajar a la ciudad sobre la que va a escribir, perderse entre sus gentes, entre sus barrios, observar las caras, los gestos, las miradas de la gente. Comer su misma comida, beber su mismo té. Descubrir que no somos tan distintos a pesar de lo diferente de las culturas. No importa ni el color de tu piel, ni el credo que reces, sino con quién te juntas al final del día alrededor de una mesa: con la gente a la que quieres.

 

Shahmarán rezuma humanidad por todos sus poros, y eso a pesar de que el protagonista sea un sicario. Me quedo especialmente con el cariño y el respeto de Kawa por su madre, a la que no abandonará a pesar de las dificultades y los problemas. Recordándonos el valor de cuidar de los que nos cuidaron a nosotros cuando éramos niños, y que tan fácilmente se nos olvida.

 

Es una novela muy breve, apenas 200 páginas que lees del tirón en una tarde, pero es una de esas historias que quedan flotando en tu mente durante varios días, haciéndote pensar y metiendo el dedo en la llaga de temas escabrosos: prostitución, asesinato, prejuicios, mafias, religión. Una larga lista de temas puestos sobre la mesa en pocas páginas. Desde luego, no os dejará indiferentes.

 

Título: Shahmarán.
Autor: Jon Arretxe.
Editorial: Erein (Colección Cosecha Roja)
ISBN: 9788497465496
Páginas: 206
Precio: 14€

2 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Tizire dice:

    No conocía ni el libro ni el autor pero la reseña me ha picado la curiosidad: investigaré al respecto. 1beso!

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  2. Cova dice:

    Tengo pendiente leer algo de Arretxe, siempre me ha picado la curiosidad ya que en la biblioteca de mi pueblo tienen unos cuantos suyos, pero nunca me he decidido. Quizá lo haga en breve.Un saludo,

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