El juego de Ender, de Orson Scott Card

Hay libros que quizá no deberíamos leer nunca. No me estoy refiriendo a los libros que son rematadamente malos, que no debería leer nadie nunca porque flaco favor le hacen a la literatura. No. Me estoy refiriendo a los buenos, a esos que te recomiendan durante años, a esos que tienes en tu estantería durante meses y meses, aquellos a los que te acaba dando miedo a enfrentarte a ellos, porque son TAN buenos, que temes no estar a la altura.

 

Vivo con un amante de El juego de Ender. Durante muchos años ha tratado de convencerme de que lo leyese. Es lector de ciencia ficción, género al que me he adentrado hace muy poco, por lo que a pesar de sus recomendaciones, nunca le hice caso. Como me ha pasado en más ocasiones, el estreno de una adaptación cinematográfica, ha acelerado el proceso. Queríamos ir a verla y para eso era imperativo legal leer antes el libro.

 

El juego de Ender habla de un mundo futurista. Estamos en la Tierra, sí, pero las cosas son muy diferentes. El control de la natalidad es cada vez más estricto debido a la superpoblación. Solo unos pocos osados se atreven a tener más de dos hijos. Hasta a ese tercer hijo se le denomina «el Tercero», de modo discriminatorio, ya que si han tenido un tercero probablemente sea debido a que los dos primeros no cumplieron las expectativas  y raro será que con los mismos genes ese Tercero las cumpla. Ender es un Tercero.

 

Las edades de los niños también han cambiado. Sin dar detalles evolutivos, podemos ver cómo niños con 6 años son perfectamente capaces de cumplir funciones de adolescente o de adulto, su cerebro es mucho más avanzado y su cuerpo está mucho más preparado.

 

La Tierra ha sufrido dos Invasiones (Primera y Segunda Invasión…. ¿No os recuerda a nada?). Debido a ello, muchos de los niños son escogidos desde muy temprano para ser soldados. Eso implica una total separación de tu familia, saliendo incluso del planeta, y una ausencia de contacto con ellos. El afecto puede distraer las pequeñas mentes del entrenamiento.

 

Ender, como os decía es un Tercero. Sus hermanos Peter y Valentine son mayores que él, y no han conseguido ser reclutados. Y aparentemente, Ender tampoco. Acaban de eliminarle su monitor, un aparato colocado desde el nacimiento para control del gobierno, y así saber qué niños serán los elegidos. Debido a ello, Ender tiene una pelea con un compañero de clase, y ese parece ser el detonante de que vengan en su búsqueda. Ender no es un niño normal, tienen puestas grandes esperanzas en él, creen que va a poder llegar a ser alguien muy importante si en un futuro hubiera un nuevo ataque de los insectores, el enemigo mortal de los humanos. Y por algún motivo, parece ser que todos están convencidos de la Tercera Invasión está cerca.

 

Iremos conociendo el día a día de Ender, cómo se enfrenta a los problemas que se le plantean y cómo va siendo o no capaz a de resolverlos. El aprendizaje es muy estricto, los estudios y la disciplina militar son muy duros, y a pesar de estar todo ello encubierto con un ambiente de juego, la libertad es nula. Inculcan la competitividad desde el mismo momento del reclutamiento. Allí no vas para hacer amigos. Vas para ser el mejor. Si quieres obtener el apoyo y el respeto de tus compañeros, tendrá que ser demostrando que eres más listo que los demás, y que eres merecedor de esa confianza.

 

El libro tiene ciertas partes repetitivas, como todo el aprendizaje de Ender en las batallas. Varios batallones compuestos de soldados y un comandante, encargado de enseñarles a luchar, responsable de crear estrategias de lucha… Todo lo necesario para ganar las batallas a las que deben enfrentarse, batallón contra batallón. Es cierto que al final de toda esta parte ves que es necesario para ver la evolución de Ender, pero se hace un tanto pesado.

 

La gran pega para mi ha venido con el tema del final. He leído en montones de sitios que el final era buenísimo, que daba un giro que explicaba un montón de cosas, y cuando lo he terminado no tenía muy claro cuál era ese giro. Cuando me lo han explicado, me he quedado fría porque para mi ha sido una parte completamente predecible, y sin por ello parecerme mala, no ha llegado a fascinarme. Tras este final que os comento que me habían vendido, hay otro que no me ha gustado demasiado, pero porque conecta con el siguiente libro, el cual de momento no tengo intención de leer, y quizá por ello no ha terminado de convencerme.

 

Quitando estas partes menos positivas, he de decir que es un libro muy muy fácil de leer, muy ligero y ágil, cosa que no esperaba. A pesar de esa sencillez, eso no significa que sea un libro simple, ni mucho menos. La trama es elaborada y compleja, y tiene un trasfondo importante: la competitividad, el sentimiento de soledad, la lucha contra aquellos que nos imponen cómo debemos actuar, la disciplina, la manipulación de todos aquellos que siempre tenemos por encima de nosotros…

 

¿Recomendable? Por supuesto, ya que todo lo que para mi ha sido negativo es completamente subjetivo por las circunstancias que han rodeado mi lectura. Me pusieron las expectativas tan tan altas, que claro, no han llegado al listón. Quizá deberíamos ser cautelosos con las recomendaciones y no vender según que libros como el Grial de la literatura que todos deberíamos leer, sino simplemente transmitir nuestro entusiasmo y nuestra pasión por ese libro que tanto nos ha gustado. Pero que cada uno decida si es tan digno de merecer nuestro tiempo y nuestro esfuerzo.

 

 

Título: El juego de Ender
Autor: Orson Scott Card
Editorial: Zeta Bolsillo
ISBN: 9788498720068
Páginas: 359
Precio: 6,95