Relatos sombríos, de Edith Nesbit (1880-1910)

A pesar de que Edith Nesbit ha pasado a la historia de la literatura como creadora de ficción infantil, su producción de ficción adulta fue numerosa. En los últimos años son varias las editoriales que en diferentes países están rescatando dichos escritos tratando de colocarlos en el lugar que se merecen. Resulta curioso cómo la temática con la que alcanzó la fama en sus narraciones juveniles fuera la culpable de que gran parte de su creación adulta quedase relegada en el olvido, ya que los relatos de fantasmas con el paso de los años terminaron apartadas a una denominación de ficción menor, así como todo aquello que tuviese un cariz sobrenatural.

 

Edith Nesbit publicó cuatro grandes colecciones de relatos sobrenaturales (muchos de los cuales habían sido publicados previamente en revistas). Grim Tales (1893), Something Wrong (1893), Tales Told in the Twilight (1897) y Fear (1910). A pesar de que siguió escribiendo este tipo de historias durante toda su vida, es cierto que su producción disminuyó drásticamente cuando se hizo un nombre dentro de la literatura juvenil. Quizá podríamos destacar dos rasgos dentro de este tipo de narraciones. En primer lugar, el empleo de una relación amorosa como hilo conductor. En La estatua de mármol tenemos a una pareja de recién casados, en Desde el reino de los muertos un desengaño amoroso guía los pasos del relato, en La boda de John Charrington el miedo de una novia a que su prometido no llegue a la boda nos tiene en vilo durante toda la historia. A pesar de ello, no estamos ante cuentos de temática romántica, se trata más bien de una herramienta empleada por la autora para alcanzar la tensión narrativa que busca. En segundo lugar, la corporeidad de los fantasmas de los cuentos de la escritora. Son varios los casos de cuentos de casas encantadas, de espíritus, que a lo largo de la tradición gótica aparecen en centenares de narraciones de terror, pero apenas son una presencia, un ente, una sombra. En la inmensa mayoría de relatos de Nesbit los fantasmas son tangibles, son corpóreos, y esa característica hace que logre un equilibrio perfecto entre el mundo de los vivos y de los muertos, y dar así un realismo mayor al texto: todo aquello que puedes tocar suele ser real.

 

Es frecuente que sus historias sean narradas en primera persona por una voz masculina. De igual modo, muchas de sus publicaciones aparecieron firmadas con pseudónimo masculino o sencillamente como E. Nesbit, ocultando de este modo si el escritor era un hombre o una mujer. Bien es sabido que incluso hoy persisten por parte de muchos lectores prejuicios a la hora de abordar una obra escrita por una escritora, especialmente si se trata de una obra de género (fantasía, ciencia ficción, terror, misterio, suspense). A pesar de las grandes creadoras que hemos tenido y tenemos, muchos afirman todavía hoy que el punto de vista femenino es menos interesante para el lector. Como si las mujeres fuésemos una especie de seres de otro planeta, que ni compartimos inquietudes ni realidades con la otra mitad de la población.

 

Edith Nesbit

 

No conozco la creación destinada a público infantil de Edith Nesbit, pero espero que el tipo de finales sea un poco más amable. En su producción adulta olvidaos de los happy endings. Rara vez deja alguna puerta abierta a la esperanza o la felicidad de sus protagonistas. Esta suele ser una característica muy común de la literatura gótica y de terror, ya que un final satisfactorio para el lector suele ir en contra de los principios del propio género.

 

En el volumen recopilado por La Biblioteca de Carfax encontramos nueves relatos en las que podemos encontrar cada uno de los aspectos que caracterizan la producción de la escritora londinense.

 

La estatua de mármol (Man-size in marble. Primera publicación en diciembre de 1887 en la revista Home Chimes Magazine. Recopilado posteriormente en Grim Talles): La elección de este relato para abrir el volumen creo que es una magnífica idea, ya que es complejo y representativo de la obra de Nesbit. Un matrimonio de recién casados se mudan a una casita en el campo. Todo parece ir bien hasta que se acerca la noche de Todos los Santos y los rumores apuntan a que algo terrible sucederá en una iglesia cercana a su casa. La elección del elemento sobrenatural, la resolución de la trama, el papel del marido y de la esposa en toda la historia, son dignos de estudio.

 

Desde el reino de los muertos (From the dead. Primera publicación en septiembre de 1880 en Illustrated London News. Recopilado posteriormente en Grim Talles y Fear): Un hombre descubre que la mujer a la que ama no es a él a quien quiere. Despechado, contrae matrimonio con Ida, la persona que le informó del engaño. Pero cuando Ida le confiesa un terrible secreto tiempo después, su esposo no puede continuar con esa farsa y la abandona. Magnífica historia de engaños y mentiras en el que se puede realizar un profundo análisis de los roles de género en la época victoriana: a pesar de que él desea con toda su alma estar con ella, las convenciones sociales indican que debe repudiar a su mujer y actuar como manda la etiqueta. ¿Triunfará finalmente el amor por encima de todo lo demás?

 

La tercera sustancia (The third drug. Publicado en 1908 en The Stand Magazine). Resulta del todo inevitable recordar al doctor Frankestein en la lectura de esta historia, en la que un científico trata de hallar una fórmula para conseguir un súperhombre. Todos sus intentos han resultado fallidos, hasta que un desconocido que huye se refugia en su casa y la fórmula parece funcionar en él. Una magnífica muestra acerca de cómo los avances en ciencia y medicina se estaban colando en las páginas de la creación literaria.

 

La boda de John Charrington (John Charrington’s wedding. Primera publicación en septiembre de 1891 en Temple Bar. Recopilado posteriormente en Grim Tales). Una pareja de prometidos van a contraer matrimonio en un par de días. Él debe efectuar un viaje para visitar a un amigo enfermo a punto de morir. Ella no quiere que realice el viaje porque un mal presentimiento le dice que algo va a salir mal. Como en La estatua de mármol, las intuiciones y sensaciones de ellas son tomadas como una superstición femenina y tratadas con condescendencia, siendo desoídas por sus respectivas parejas. Es un recurso que también utiliza también en el cuento Hurst of Hurstcote, un relato que figura como la primera narración de fantasmas escrita por una mujer que pretende ser narrada por un narrador masculino.

 

La sombra (The shadow. Primera publicación como The Portent of the Shadow en 1905 en Black and White). Un ama de llaves cuenta una terrible historia a tres muchachas en la que una sombra tendrá un papel muy importante. Esta es una de las escasos cuentos en las que la presencia sobrenatural resulta más intangible, pero no por ello es menos aterradora.

 

Los cinco sentidos (The five senses. Primera publicación en 1909 en London Magazine). Si en La tercera sustancia teníamos ciertas reminiscencias de Frankestein en la narración, en este otro relato no podemos dejar de acordarnos del doctor Jekyll. Un científico, tras años de investigación, ha conseguido cinco fórmulas que consiguen intensificar la capacidad perceptiva de cada uno de nuestros sentidos. El problema radica en la aplicación de las cinco fórmulas de manera simultánea. Como buen hombre de ciencia, el único medio de comprobar si funcionan será inyectándolas en su propio cuerpo. Quizá sea una de las pocas historias que puede contener un final feliz. Aunque estoy segura de que no resulta satisfactorio para todos los lectores.

 

El marco de ébano (The ebony frame. Primera publicación en 1891 en Longman’s. Recopilado posteriormente en Grim Tales). Los retratos, al igual que ocurre con los espejos, son elementos muy comunes en la narrativa de terror. Esa creencia de que las fotografías, los cuadros, la imagen reflejada podía robarte el alma, ha persistido en la tradición popular durante décadas. También se han considerado como puertas a otros mundos, y es lo que ocurre en esta narración en la que una mujer pintada en un cuadro cobrará vida gracias a una terrible maldición.

 

En la oscuridad (The power of darkness. Primera publicación en 1905 en The Stand Magazine). Un hombre le revela a su amigo que va a quitarse la vida porque está volviéndose loco. Al parecer, ha asesinado recientemente a una persona que ambos odiaban, y a pesar de que sabe dónde se encuentra el cadáver y por lo tanto está convencido de que está muerto, el asesinado se le aparece constantemente cada vez que permanece a oscuras. Una de esas historia que más vale leer con las luces bien encendidas o en pleno día.

 

El coche violeta (The violet car. Primera publicación en la recopilación Fear de 1910). Una enfermera acude a una casa en el campo para cuidar de un enfermo. El problema radicará en que allí vive un matrimonio, y ambos opinan que el enfermo es el otro. Magnífico colofón al volumen con un relato en el que más que nunca la autora juega con los límites de lo real y lo fantástico, de lo tangible y lo imaginado.

¿Quién no tiene un buen cementerio en una historia de terror?

La vida de Edith Nesbit resulta tan interesante y extravagante que sin duda daría para una buena biografía. Nació en Londres en 1858, y quedó huérfana de padre muy temprano. En este período vivió tres años muy felices en Halstead Hall, en Kent, una casa ubicada junto a una estación de tren, algo que marcaría posteriormente muchos de sus libros. A los 22 años se casó con Hubert Bland, con el que tuvo cinco hijos y con quien fundó la Sociedad Fabiana en 1880. Su marido tuvo numerosas aventuras, y el matrimonio llegó a convivir con una de sus amantes en la misma casa. Este dato es sorprendente debido a la época pero es fácil de aceptar teniendo en cuenta que Nesbit no era una mujer precisamente moderna en sus ideas. Rechazó abiertamente el movimiento sufragista, y no compartía las ideas de modernidad que trataban de imponer las mujeres de su época. Libertad sí, pero tan solo para los hombres. De ahí que tolerase el libertinaje sexual de su marido. A pesar de su deseo de ser poeta, entre 1894 y 1924 escribió casi 60 libros para niños, que fueron los que le otorgaron éxito e inmortalidad. Aseguraba que la casa donde vivía y escribía sus historias infantiles estaba habitada por fantasmas. Falleció en 1924 en Dymchurch.

 

Título: Relatos sombríos.
Autor: Edith Nesbit.
Traductor: Gonzalo Gómez Montoro.
Editorial: La biblioteca de Carfax (2017)
ISBN: 9788494668234.
Páginas: 192.
Precio: 16,50€.
Ficha del libro en La biblioteca de Carfax: http://labibliotecadecarfax.com/tienda/es/edith-nesbit/4-relatos-sombrios-978894668234.html

2 Comentarios Agrega el tuyo

  1. margari73 dice:

    Uys, uys, uys, que esto es toda una tentación! Me lo llevo, me lo llevo y me lo llevo.
    Besotes!!

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