N de Nudo, de Sue Grafton (1998)

 

Kinsey está pasando por un buen momento. Tras una temporada sola, se ha reencontrado con su antiguo amante Dietz. Él está de baja, si es que puedes estar de baja cuando trabajas por libre, por una operación, y ella se ha dedicado a cuidarle y colmarle de sus deliciosos bocadillos, base de la alimentación de la investigadora. Lleva como un mes sin pisar por Santa Teresa, y aunque siente morriña de su casa, está bien con Dietz y quedan poco días para que tengan que separarse. Así es su relación, un vaivén de encuentros y desencuentros.

 

Kinsey debe recorrer 9 horas de coche para devolver un coche que ha utilizado Dietz, y aprovechando el viaje una antigua cliente del amante de Kinsey solicita sus servicios. No será una solicitud ni fácil ni ortodoxa. La viuda de Tom Newquist no consigue superar la muerte de su marido porque una extraña sensación le asola. No puede sacarse de la cabeza que Tom estaba preocupado por algo cuando murió, llevaba días muy raro, incluso no debería haber cogido el coche la noche de su muerte. Y le encontraron en una cuneta, con su coche debidamente apartado, de un ataque al corazón.

 

La pobre mujer no es capaz de pasar página, siente que no fue una buena esposa por no haberse preocupado más, por no haber preguntado más a su marido qué le preocupaba. Y aunque las causas de la muerte están claras, le pide a Kinsey que eche un ojo a sus papeles, que pregunte a los vecinos, que haga lo que sea para intentar acallar esa inquietud.

 

Kinsey acepta a regañadientes. Aunque el dinero nunca viene mal, es demasiado complicado satisfacer a la viuda, no pide nada concreto, y ve que se va a enroscar en una investigación rara y encima en un lugar inhóspito y muy frío, Nota Lake. Para colmo, Tom era ayudante del sheriff, por lo que las preguntas de Kinsey pueden no ser bien recibidas.

Revuelve sus papeles, pregunta a familiares y amigos. Todo el mundo adoraba a Tom. Era un buen hombre, no tenía nada que ocultar, dicen. Eso dicen. Pero todos tenemos algo que ocultar. TO-DOS. Todos ocultamos algo a nuestros maridos, a nuestras esposas, a nuestros hermanos. Ya lo he comentado en alguna otra reseña y lo mantengo: a veces los que más cerca tienes son los que menos saben de ti.

 

Lo que peor le huele a Kinsey es que la libreta de notas de Tom no aparece ni viva ni muerta. Si era ayudante del sheriff y estamos en los años 80, debía tener una. Su esposa le confirma que tenía una donde apuntaba todo lo referente a los casos en los que estaba investigando, esas notas de campo que luego te sirven para redactar los informes oficiales de la policía. Y que nunca se separaba de ella. Y no aparece.

 

Kinsey descubre algunos secretos de Tom que tendrá que valorar si revela o no a su viuda. Y se acerca tanto a algunos secretos que incluso es atacada una noche en el maldito pueblo donde está investigando. Y le entra mal rollo. Y quiere volver con Dietz. O a casa, con su adorado casero Henry. A donde sea menos a ese maldito pueblo con cabañas sin calefacción y con gente que no quiere ayudarla.

 

Son muchos los que me dijeron, y me han dicho posteriormente a la lectura de la novela, que esta es la mejor de la serie de Kinsey Millhone. Y creo que tienen razón. Es una novela mucho más pausada, con una acción más contenida, pero con un argumento más sólido y de los que más te sorprenden al final. Al menos conmigo lo hizo. Consigues empatizar con los sentimientos de Kinsey, sentir su miedo y sus ganas de volver a casa, el carácter de las gentes con las que se cruza. Y tras una serie tan larga da gusto que alguno destaque más que el resto.

 

En esta entrega dejamos de lado las relaciones familiares que tanto peso habían tenido en las entregas anteriores para centrarse solamente en Kinsey. Y quizá ese sea el secreto. De nuevo ella sola, una única presencia y una única voz.

 

Siempre lo recuerdo, pero las novelas del Alfabeto del Crimen pueden leerse aisladas, no es necesario leerte las anteriores para entender a la perfección la trama de cada una de ellas. Por supuesto, es más enriquecedor leerlas todas. Pero si queréis leer solo una, esta sería una buena elección.

 

Otras reseñas del Alfabeto del Crimen en el blog:

 

L de Ley.

M de Maldad.

 

Título: N de nudo (N is for Noose)
Autor: Sue Grafton.
Traductor: Antonio-Prometeo Moya.
Editorial: Tusquets (1999)
Año de publicación: 1998.
ISBN: 9788483100929
Páginas: 336
Precio: 18 €
Ficha del libro en Tusquets: http://www.tusquetseditores.com/titulos/andanzas-n-de-nudo

 

3 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Tabuyo dice:

    La autora es super famosa y yo todavía no me he estrenado con ella. Me da pereza toda su serie la verdad. Un día tendré que animarme.Un beso.

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  2. Margari dice:

    Me pasa como a Tabuyo, que me da pereza esta autora. Veo en la biblioteca la de libros que tiene ya y no termino de animarme…Besotes!!

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  3. Cay Oncena dice:

    Me encanta Sue Grafton y su alfabeto del crimen, pena que esté a punto de acabarse… 🙂 (ya va por la W, snif, snif)

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