Si tuviese que escoger un adjetivo que definiese esta novela, lo tendría muy claro: incómoda. Es una novela incómoda, dura y muy muy negra.

 

Y es lo que toca: cuando escoges como hilo argumental la pedofilia y las snuff movies desde luego que no puedes conseguir una preciosa novela, sino una novela que hará que se te retuerzan muchas cosas, empezando por ti mismo en el sofá.

 

En las niñas perdidas nos encontramos con Victoria González, una ex-periodista y actual detective, que recibe una jugosa oferta para investigar la desaparición de dos niñas que además son hermanas. De una de ellas, ya tenemos el cadáver violado y mutilado. Pero es que si fuese poco, Victoria está embarazada, de 5 meses, con lo que la percepción de todos los hechos aún es más dura.

 

No es una embarazada al uso, ha llevado una vida intensa, y por lo tanto la ausencia de determinadas sustancias en su cuerpo no es fácil. Tiene un oscuro pasado, muy oscuro por lo que nos cuenta y más por lo que no nos cuenta, y cambiar de vida no es fácil, recibirá repetidos comentarios burlones respecto a su embarazo y consecuente cambio de vida, del concepto de la vida.

 

Como es habitual en muchas novelas de detectives, tenemos a un fiel escudero de Victoria, que muchas veces tendrá que hacer el trabajo sucio, Jesús, un vicioso de la cerveza. Y también tenemos a un ex, que es policía y proporcionará valiosas pistas a nuestra protagonista.

 

Es una novela diferente. Con un argumento duro y explícito, no es fácil de digerir en algunos puntos. Pero es que la vida es así, es dura y cruel y en la novela se muestra sin medias tintas y sin maquillar. Eso si, la narración avanza entre brumas, dejando cosas entre líneas y con un argumento que no es redondo y cerrado, sino con muchas grietas, como suele suceder por desgracia con este tipo de casos. Deja insinuar mucho, enseña un poco, pero no muestra demasiado. Es complejo de explicar porque es una novela compleja.

 

Lo que si tiene es una descripción muy fotográfica en algunos puntos. Puedes ver el barrio del Raval perfectamente en tu cabeza, sus calles, sus casas y casi hasta sus olores. Es muy descriptivo en cuanto a los espacios se refiere. Y a los personajes, al menos en lo que a su personalidad se refiere. Llegamos a conocerles más por su alma que por su cara, lo que hace que la historia te cale aún más.

 

Como veis por todo lo que cuento, no es una novela sencilla, aunque se lee sola, es absorbente y envolvente. Y te deja mal cuerpo por los temas que tratan, justo lo que sería deseable conseguir con ese argumento. Y el final… os dejará con la boca abierta.

 

Y por si yo no os he convencido de leerla, a lo mejor os convence que haya ganado el Premio Internacional de novela negra L’ H Confidencial en su quinta edición. Y no es el único premio que ha ganado la autora, por lo que no puede ser que tanta gente se equivoque.

 

Os dejo el enlace a la reseña de Aramys, que fue el que me empujó a conocer a esta gran autora y a leer esta magnífica novela. No es la última de nuestra detective y yo os aseguro que repetiré.

 

Título: Las niñas perdidas
Autor: Cristina Fallarás
Editorial: Roca
ISBN: 9788499182643
Páginas: 194
Precio: 15 €