No tenía pensado reseñar este libro. Lo leí en Septiembre con algunos compañeros del #CaféLiterario, y cuando lo terminé no sabía ni qué escribir sobre él. La razón por la que lo leímos era por la inminente publicación de Baila, Baila, Baila, la última novela publicada en España de Murakami, y una especie de secuela de La caza del carnero salvaje.

 

Fue mi primer Murakami. Compré Tokio Blues hace ya 2 años, pero tenía las expectativas tan tan altas en este escritor que sinceramente no me atrevía. Y aún no le he leído, de hecho. Tenía miedo de no conectar con él. Sé que no es obligatorio, pero era como una especie de auto obligación impuesta. No quería verme excluida de ese gran grupo de seguidores que adoran a este escritor.

 

Sin embargo, cuando he terminado hoy Baila, Baila, Baila he creído necesario escribir sobre los dos libros, no sólo sobre el segundo, y a lo mejor de este modo ayudar a futuros lectores.

 

Después de esta necesaria (al menos para mi) introducción, no sé ni por dónde empezar con el argumento de La caza del carnero salvaje.

 

El narrador, hombre treintañero y sin nombre al igual que la mayoría de personajes de la historia, es un publicista en una pequeña agencia. Está divorciado y tratando de superar dicha separación conoce a una modelo de orejas (sí, como lo leéis). Es una mujer fascinante para él, prostituta ocasional, que posee una atracción magnética para el protagonista.

 

Salta de una de las mujeres a la otra, contando ambas historias, el abandono de nuestro publicista, cómo se sintió, lo doloroso que fue, la pasión que le crea la modelo de orejas. Básicamente es un torrente de sensaciones y sentimientos. Para mi fue complicado adaptarme a la narración sin nombre, y tuve miedo de perderme entre los personajes, pero según van pasando las páginas ves que son pocos y definidos, muy marcados y no hay confusión.

 

Nuestro narrador en ocasiones debe buscar o utilizar fotografías para sus campañas publicitarias. Un amigo en cierta ocasión le envía una fotografía en apariencia sin importancia: un paisaje de montaña y un rebaño de carneros repartidos por la imagen. Le pide que cuando tenga ocasión, publique esa foto. El protagonista la publica en una de sus campañas y se desata la trama.

 

Una importante empresa le busca y le pide que explique el origen de la foto. Él se niega, es confidencial, y finalmente la persona que se pone en contacto con él le explica lo insólito de esa imagen y la importancia de saber el punto exacto en el que fue tomada: aparece un carnero con una marca muy especial e identificativa, un carnero único en el mundo, un carnero que en un momento dado cambió el rumbo del presidente de la empresa. Incluso es la imagen que ha utilizado como logro para su empresa, ese carnero concreto con esa marca representativa.

 

Todo esto hace que nuestro narrador se embarque en un insólito viaje en busca del carnero, búsqueda que realizará con la modelo de orejas.

 

Aparecen personajes y datos que reaparecerán en Baila, Baila, Baila. De ahí que os traiga primero la reseña de La caza del carnero salvaje.

 

La gran mayoría de la historia, es una historia normal, coherente, con pies y cabeza y con sentido. Sin embargo al final la trama se vuelve surrealista y enrevesada, muy compleja de comprender si no tienes una mente muy abierta.

 

No conocía un dato importante sobre Murakami cuando me embarqué en la lectura de estos dos libros, y es el hecho de que lo sobrenatural está muy presente en su obras. No tanto como un fantasma o un vampiro, sino como sensaciones, premoniciones, tener los sentidos más receptivos a cosas que no son de este mundo, cosas difíciles de ver con una mente cerrada.

 

El estilo de narración me resultó muy muy fluido, las páginas pasaban a gran velocidad, resultaba muy sencillo de leer, no requería un gran esfuerzo. Además, podían pasar páginas y páginas sin que pasase nada interesante y sin embargo no me aburría. Quizá aquí es donde surja la esencia japonesa del autor, en una trama lenta y pausada, más basada en sentimientos que en acontecimientos. Sin embargo si no es por ese detalle es una narración muy occidental. Si hubiese leído el libro sin saber que el autor es japonés jamás lo habría adivinado. Y los que hayáis leído literatura japonesa entenderéis a la perfección lo que quiero decir.

 

Conclusión: la novela me ha gustado, pero no me ha encantado. Ese final tan enrevesado y mi desconocimiento del gusto del autor por lo sobrenatural me estropearon el desenlace. Pero el recuerdo de la novela es bueno, tanto de la originalidad de la historia, como sobre todo de su pluma y sus palabras. Creo que he entendido un poco de la fascinación por este autor, porque no he leído nada parecido.

 

*Os dejo enlaces a la reseñas de algunos compañeros de lectura:

– Lilvia: http://lilvia.blogspot.com.es/2012/09/la-caza-del-carnero-salvaje-de-haruki.html

 

Título: La caza del carnero salvaje (Hitsuji o meguru bōken – 羊をめぐる冒険)
Autor: Haruki Murakami
Traductor: Fernando Rodríguez-Izquierdo
Editorial:Anagrama (1992)
Año de publicación: 1982.
ISBN: 9788433911650
Páginas:329
Precio:19 €