El-juego-de-los-niños

Cada vez que hay una desgracia en el mundo, ¿en quién pensamos todos? Cuando hay una guerra con miles de muertos y heridos, cuando una pareja muere en un accidente de coche, cuando un matrimonio se separa… En los niños. En los pobres inocentes que no tienen culpa de nada y siempre sufren las consecuencias, y sin entender lo que sucede. Después de este libro, igual ya no ves igual a esos pobres angelitos…

 

Nona y Malco están casados. Malco es escritor de libros para niños. Nona está embarazada de 7 meses. No es el primer hijo, ya tienen a Esther y a David. Este año, deciden irse solos de vacaciones. A una isla. Una isla que Malco conoce de hace muchos años, de un viaje que hizo con su padre. Una isla de color rojo. Tranquila. Solitaria. Perfecta para alejarse del mundo y descansar.

 

Las vacaciones paradisiacas y perfectas empiezan con algún que otro altercado, pero la cosa empieza a empeorar en cuanto llegan a la isla. Parece ser que no se avistan gaviotas. La única que encuentran está muerta. Y no encuentran a nadie en la isla. Bueno, a nadie no. Sólo a unos niños…

 

175 páginas que he tenido que leer de dos sentadas. Podría haberlas leído de una sóla, pero mi imaginación se comenzó a disparar después de la primera mitad y necesité una pausa. De tres días, nada menos. Novela malrollera donde las haya. Y el conocer otro dato antes de empezarla hizo que me diera más mal rollo todavía: saber que Narciso Ibáñez Serrador había hecho una película con ella, «¿Quién puede matar a un niño?». Y es que Chicho es el rey del mal rollo, del terror psicológico, de conseguir inquietarte y que duermas mal. Abrió una puerta enorme al terror en la televisión con sus Historias para no dormir (las cuales tengo en DVD y no he sido capaz aún de verlas todas)

 

Como todo, te tiene que ir este tipo de terror y te tiene que asustar este modo de narrar. Yo reconozco que soy miedosa para este tipo de novelas o de películas. No con todas las de terror, pero si las que hacen que pase más miedo con lo que sucede en mi cabeza que en el libro. Disparan mi imaginación. Tanto, que la isla no se parecía en nada en la película a la de mi cabeza.

 

Tenía que leer esta novela. Sabía que iba a inquietarme (si es que sólo la portada me pone los pelos de punta. Siempre he desconfiado de las muñecas con párpados móviles). Y lo sabía porque la escribió Juan José Plans. Muchos seguro que no le conocéis, pero yo pasé decenas de noches de insomnio agarrada a mi walkman en mis años de instituto con su programa de RNE «Sobrenatural». Y con los años, no hace muchos, y gracias al maravilloso mundo de los podcast, descubrí «Historias», más de lo mismo pero incluso mejor que Sobrenatural. La voz de Plans tiene su cosa, pero la de los colaboradores no se quedan atrás. Y es que la mejor parte de sus programas era la adaptación a Radionovelas de grandes novelas de terror.

 

De noche, de madrugada, la casa en silencio y a oscuras, los cascos puestos (y a escondidas en aquellos años, para que mi madre no me echase la bronca), y con esas voces contándote historias de miedo. A mi desde luego me daban miedo, me hacían taparme un poco más con la manta y pegar la espalda a la pared para saber que no me iban a atacar por la espalda.

 

Gracias a Plans descubrí a Poe, a Sheridan le Fanu, a Bram Stoker, a Mary Shelley, a H.G. Wells, a Lovecraft… Grandes maestros con obras geniales que lograban ponerme la carne de gallina, y disfrutar como una enana de ello.

 

Por lo tanto este libro lo he leído a tres bandas: primero la novela; luego con el visionado de la película de Ibáñez Serrador; y por último disfrutando con el podcast de la Radionovela.

Sobre la película, pues siendo de quién es, mala no puede ser. Como digo, en mi mente muchas cosas eran distintas (por ejemplo, la isla estaba en el Cantábrico, no sé por qué). La adaptación es muy muy fiel, aunque hay algo que falta: un elemento fantástico que aparece en la novela que da sentido a muchas cosas, que al faltar en la película quizá la hagan más cruda en algunos puntos. Pero desde luego he pasado más miedo con la novela, quizá porque en la película ya sabía lo que iba a pasar.

 

Sobre la Radionovela, en la línea de las de «Historias», brillante y leída casi casi al pie de la letra. La ambientación y los efectos sonoros son geniales. Casi me atrevo a decir que es hasta mejor que la novela, porque aporta un dramatismo a la narración casi mayor al que le puede dar tu mente.

 

Como veis, he disfrutado mucho con la novela. Todo un clásico de la novela de terror española. Publicada originalmente en ¡1976! (yo ni había nacido aún), y se reeditó en 2011. Si queréis pasarlo de miedo, con miedo (como el mismo Plans siempre decía en su programa) apuntaros este título.

 

También os invito a que busquéis los podcast de Historias de RNE, que son los más fáciles de encontrar, y probéis a pasar una noche de insomnio con sus adaptaciones radiofónicas.

 

Aquí os dejo la Radionovela, que está en Youtube del tirón, ya que en su día se emitió a lo largo de 6 programas. 4 horas y 20 minutos que todo amante del género debería escuchar:

 

 

Título: El juego de los niños
Autor: Juan José Plans
Editorial: La página
ISBN: 9788493852146
Páginas: 177
Precio: 20 €