Otra novela gráfica para el blog, y es que la anterior vez que fui a la biblioteca vine bien cargada.

 

En esta ocasión, es una novela de la que había oído y leído mucho, y todo bueno. Es más, ganó los premios al mejor guión y a mejor obra de autor español en el Salón del Cómic de Barcelona de este año 2011.

 

Nos encontramos con una historia que además es real: 5 dibujantes, hartos de que no se reconozca su trabajo, deciden independizarse de Bruguera, editorial para la que dibujan, para fundar su propia revista: Tío Vivo. Es una excusa perfecta para adentrarnos en la España de 1957, en plena época Franquista, y aprender un poco de las malas condiciones de estos hombres que nos han hecho pasar tan buenas tardes a tantos niños y adultos gracias a sus historietas con Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape, Doña Filo y sus hermanas, Capitán Trueno…

 

Pues bien, estos dibujantes, al trabajar para una editorial, cedían el derecho de sus dibujos y tan solo cobraban por las tiras cómicas que hacían y cuando las hacían. Porque como bien les dice el señor Bruguera, cuando alguien compra un traje solo se paga al sastre una vez no cada vez que se ponen dicho traje. Por lo tanto, estos hombres si querían cambiar de editorial no tenían derecho a dibujar a sus personajes, a sus creaciones, porque no les pertenecían. Que es como si a Pérez-Reverte le dicen que no le pertenece El Capitán Alatriste.

 

Y es cierto que si nos ponemos a pensar, muchos de nosotros desconocemos quién es el dibujante de cada personaje, exceptuando al más conocido yo creo de todos, Ibáñez.

 

En cuanto al formato del libro me ha gustado especialmente. Está formado por 8 capítulos que vienen y van cronológicamente en el tiempo, saltando de estación a estación sin un orden riguroso. Cada capítulo se desarrolla en una estación del año diferente, y no solo lo aprecias en la fecha que te indica al principio de dicho capítulo sino también en el color de las páginas del libro: azul para el invierno, rosa para la primavera, amarillo para el verano y marrón para el otoño. Y se nota. Te transmite el frío de la oficina en invierno y el calor de los bares en verano. Ayuda a conocer el funcionamiento de este mundillo editorial en concreto, la distribución de las oficinas, de los pagos, las funciones de cada uno, el lápiz rojo del corrector, la influencia de la censura… Hay decenas de detalles no descritos que gracias a tratarse de una novela gráfica no es necesario.

 

Y ahí está la principal diferencia con una novela sin ilustraciones: la maestría del narrador de desplaza de las palabras a las imágenes, a los gestos, a los colores, al uso de las viñetas a su antojo… Y en esta novela todo eso se transmite muy bien. Es un placer recorrer sus páginas y detenerse en cada imagen, incluso releer algún tramo para captar el diálogo y la imagen que lo acompaña.

 

 

Título: El invierno del dibujante
Autor: Paco Roca
Editorial: Astiberri (2010)
ISBN: 9788492769810
Páginas: 128
Precio: 16 €