¿Soy la única que no sabía de la existencia de este cuento de Paul Auster? El otro día ojeando la biblioteca infantil de uno de los museos de mi ciudad, me encontré con esta joya, e inmediatamente me lo tuve que llevar para traéroslo.

 

La temática no pega demasiado ahora mismo, ya que se trata de un cuento de Navidad, pero yo no lo sabía cuando me llevé el cuento. Aunque la verdad es que es un cuento de Navidad atípico. Y es que a Paul Auster no le pega el típico cuento de Navidad, ¿no?

 

Además, investigando un poco, este cuento fue el desencadenante de la historia que compondría el guión de la película Smoke, en la que Auster colaboró como guionista. ¿Queréis más motivos para leerlo? Pues que tiene una extensión muy breve y se lee de nada.

 

Auster acude a su estanco habitual, y allí Auggie Wren, el estanquero, le muestra su gran tesoro: una colección de fotografías tomadas cada día desde el mismo ángulo de la misma ventana de su casa. Vemos la diferencia entre las estaciones, entre la afluencia de los días de diario y los fines de semana, e incluso del estado anímico de los retratados. Esto será el comienzo de una bonita historia navideña que le contará a Auster para ayudarle en un encargo que ha recibido del New York Times.

 

Hasta en una historia tan breve encontramos algunos de los tópicos de Auster. Es una pequeña porción de su literatura, en un cuento, que a pesar de su apariencia yo no he considerado infantil, ya que el vocabulario y el modo de expresarse es el habitual, no en un tono más orientado a ese público.

 

Quizá no sea una de las obras imprescindibles de Auster, pero si desconoces su existencia desde luego que la atención te llama al encontrarlo en las estanterías para niños. Y las ilustraciones, de Isol, al menos merecen que no detengamos unos minutos a observarlas.

 

Título: El cuento de Auggie Wren
Autor: Paul Auster
Editorial: Lumen
ISBN: 9788426413749
Páginas: 32
Precio: 15,95 €