El dolor de los demás, de Miguel Ángel Hernández (2018)

 

«Hace veinte años, una Nochebuena, mi mejor amigo mató a su hermana y se tiró por un barranco.»

 

 

No, a pesar de lo que pueda parecer por este arranque, El dolor de los demás no es una novela negra. Ni una novela sobre la investigación de un crimen. El dolor de los demás es el making-of de una novela que se convierte a su vez en una novela. Me explico.

 

Hace 20 años, Miguel Ángel Hernández vivió este suceso en sus propias carnes. Su mejor amigo Nicolás, la noche de Nochebuena, asesinó a su hermana Rosi y luego se quitó la vida. Esa noche, el autor perdió a su mejor amigo a todos los niveles. No solo por su muerte, sino por ese desasosiego que llegó después al saber que Nicolás era un criminal. Veinte años después de esto, Hernández decide escribir esa historia, pero el resultado es la narración acerca de cómo va a contar esa historia. En todo momento, se transmite al lector la sensación de que existe otro libro, de que todo lo que está leyendo es solo la descripción de los pasos que le llevaron a escribir esa otra obra en la que narrará lo que sucedió.

 

El dolor de los demás es un viaje al interior del propio autor. Un viaje a su pasado en la huerta de Murcia, a su familia escasamente unida, a los complejos, los miedos y los temores de la adolescencia. La búsqueda que comienza centrándose en Nicolás termina hablándonos de Miguel Ángel. De cómo ese suceso marcó su vida. De cómo el entorno en el que creció le ha convertido en el hombre que es.

 

 
Miguel Ángel Hernández

 

Alternando una narración en primera persona en la que el escritor se desnuda ante el lector, con unos recuerdos en segunda persona, viviremos la lucha de Hernández por encontrar respuestas cuando no tiene del todo claro cuáles son las preguntas que quiere hacerse. En su auxilio viene el texto escrito como herramienta para acallar a sus demonios, plasmando en el papel todo lo que tiene dentro, reflexionando sobre sus descubrimientos y sobre las conclusiones a las que llega tras cada conversación y cada descubrimiento.

 

El dolor de los demás es una de esas obras que necesitan calma y sosiego para ser disfrutadas. Está plagada de interrogantes que indirectamente se dirigen al lector. ¿Somos las mismas personas que éramos en la adolescencia? ¿Podemos amar sin perdonar? ¿Es legítimo recordar con cariño a alguien que probadamente era malvado? ¿Hasta qué punto la gente que nos rodea mientras crecemos determina qué tipo de persona seremos en la edad adulta? ¿Podemos dejar todo atrás para tratar de encontrar nuestro propio camino, aunque eso implique abandonar a nuestros seres queridos? Sus preguntas acaban dirigidas a nosotros como una herramienta de identificación en los traumas ajenos, apreciando así hasta qué punto las personas tenemos puntos en común y cómo de similares son nuestros sentimientos y nuestro dolor.

 

Aunque sé que he esperado demasiado para leer esta historia, creo cada vez más que hay momentos que no son apropiados para determinados libros. Quizás no existe el momento perfecto para una determinada historia, pero sí creo firmemente en que hay momentos imperfectos. El dolor de los demás ha llegado a mí cuando tenía que llegar, y gracias a ello estará entre mis mejores lecturas de este 2018.

 

Título: El dolor de los demás.
Autor: Miguel Ángel Hernández.
Editorial: Anagrama (2018).
ISBN: 9788433998576.
Páginas: 312.
Precio: 18,90€.
Ficha del libro en Anagrama: https://www.anagrama-ed.es/libro/narrativas-hispanicas/el-dolor-de-los-demas/9788433998576/NH_608