Parpadeo, de Theodore Roszak (1991)

Jonathan Gates descubre a Max Castle en un sórdido sótano de Los Ángeles. Estamos en los años 60 y nuestro narrador, de forma profética, cuenta que vino al mundo en el ecuador de la Edad Dorada de Hollywood: en 1939. Es el año del estreno de Lo que el viento se llevóLa diligencia, El mago de Oz, Una tarde en el circo o Cumbres borrascosas. El cine ha formado parte de la infancia de Gates, pero cuando inunda toda su vida es al comienzo de su época universitaria, momento en el que conoce el cine Classic y a Clare. Clare será su instructora, y a la vez la nuestra, enseñándonos a mirar las imágenes en movimiento de una pantalla y rememorando películas que algunos hemos visto decenas de veces.

 

De este modo, película a película, conversación a conversación, nos toparemos con el nombre de Max Castle. Un director olvidado y menospreciado del que descubriremos que fue un pionero y un revolucionario en el mundo del séptimo arte. A pesar de que la historia del cine abarca poco más de cien años, ha habido creadores que han desaparecido ya de la faz de la tierra debido a la obsolescencia del celuloide en los inicios, y el caso de Max Castle es uno de ellos. Por ello, la búsqueda no será fácil, y Clare y Gates tardarán en poder ver por fin algo del trabajo de gran Castle.

 

Resulta muy complejo avanzaros algo del argumento de esta monumental obra de 800 páginas que abarca unos quince años de la vida de Jonathan Gates. Evidentemente, los acontecimientos narrados en Parpadeo son mucho más complejos que este escaso resumen, y la investigación del protagonista sobre Castle es tan solo el hilo conductor de la narración. Pero en esta novela hay muchísimo más.

 

 

El estilo del autor es la clave de Parpadeo. A través de una falsa autobiografía en la que nos habla de un falso cineasta, recorreremos la historia del cine desde sus comienzos a través de centenares de conversaciones que en las que se reflexiona sobre los aportes de unos y de otros al séptimo arte. La utilización de los diálogos es magistral y es fundamental a la hora de aligerar el peso de una obra que de otra forma habría resultado agotadora. Gates repasará cada uno de los momentos relevantes de su existencia para la investigación que nos ocupa, pero no todos y cada uno de los momentos de su vida. Va directamente al grano y nos relata lo que nos quiere contar, a pesar de que aparentemente puede haber mucho espacio para divagar. Eso sí, Roszak no tiene ninguna prisa y su intención en todo momento es que disfrutemos del viaje más que de alcanzar una meta.

 

El peso de la obra recae en los personajes secundarios, dejando para el protagonista un papel de un insulso narrador que resulta imprescindible para la trama, pero que a su vez no aporta nada al transcurso de los acontecimientos. Gates es un estudiante aplicado que se deja llevar por las enseñanzas de Clare. Ella será quien encarrile su vida en un comienzo, pero todos aquellos a quienes conoce en el transcurso de Parpadeo serán quienes decidan el siguiente paso que deba dar. Resulta un recurso extraordinario, porque de este modo no es quien narra quien consigue centrar la atención del lector, sino todo el elenco de personajes que transitan por las páginas de la novela. Ellos son a quienes perfila al detalle, quienes transmiten una personalidad marcada que nos ayudará a imaginarnos el tipo de personas ante el que nos encontramos. Así, son muchos los personajes que conoceremos durante uno, dos o tres capítulos, y solo unos pocos los que nos acompañarán durante toda la historia, sea a través de menciones o de una aparición directa. Como no podía ser de otra manera, también existirá una parcela para apariciones ilustres, contando entre sus páginas con John Huston u Orson Welles entre otros.

 

Cuando empecé Parpadeo y llevaba tan solo unas pocas páginas, mi imaginación no pudo evitar dispararse ante la posibilidad de una adaptación a la pantalla grande. El proyecto tendría que ser colosal, es cierto, pero no podía dejar de pensar en ello. Sin embargo, una vez te adentras en la novela comprendes que sería un enorme error. La descripción pormenorizada hasta el extremo de determinadas cintas ficticias cobra toda su fuerza gracias al bagaje visual del lector y al poder de la imaginación. En función de todo aquello que hayamos visto a lo largo de nuestra vida, el resultado obtenido en nuestra mente será uno u otro. Las referencias aportadas son suficientes para que podamos comparar lo que conocemos con aquello que Roszak ha ideado para nosotros. Pero creo que la tangilibidad de todo esto arruinaría en gran parte el efecto conseguido con el texto escrito. Especialmente, en los últimos capítulos de la novela.

 

Parpadeo es un libro que requiere tiempo y paciencia. No conlleva ninguna dificultad a la hora de enfrentarse a ella, su prosa es completamente accesible y la trama tiene fragmentos verdaderamente divertidos. Pero es una novela que recomiendo leer con calma para disfrutarla bien. La primera parte resulta adictiva y a veces debes frenar si quieres paladearla. La segunda parte se ralentiza y tiene partes un poco más pesadas. Pero cuando llegas a los últimos capítulos comprendes que todo lo que está ahí es necesario. Que todo cumple un objetivo, y que si nos saltásemos esa parte más lenta el final no tendría sentido. Parpadeo ha sido una obra a la que le he dedicado tres meses (alternando con otras lecturas) y ese espacio que le he concedido al relato ha conseguido que cierre las páginas del libro con una enorme satisfacción.

 

Theodore Roszak (1933-2011) fue quien acuñó el concepto de la contracultura en 1968, y en Parpadeo podemos encontrar el espíritu de esa idea. Max Castle rompe con todos los esquemas creados por el cine hasta ese momento, introduciendo una y otra vez conceptos y visiones nuevas. Y todo ello, a través de películas que podríamos considerar de serie B, películas de segunda, que precisamente por eso terminan olvidadas y arrinconadas. Parpadeo fue publicada originalmente en 1991, pero podría haber sido escrita este año y su validez sería exactamente igual.

 

 

Título: Parpadeo (Fliker).
Autor: Theodore Roszak.
Traductor: José Luis Amores
Editorial: Pálido Fuego (2017)
Año de publicación: 1991.
ISBN: 9788494613166.
Páginas: 781.
Precio: 26,90€
Ficha del libro en Pálido Fuego: http://www.palidofuego.com/parpadeo-theodore-roszak/

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