El detective del ferrocarril, de Victor L. Whitechurch (1912)

Asesinato en el Orient Express, La dama desaparece, El hombre de la litera nº10, El señor Norris cambia de tren, El tren de la muerte, El misterio del tren azul, Extraños en un tren… La lista de misterios sobre raíles es interminable, especialmente en cuanto a misterio clásico se refiere. Algo ha tenido este medio de transporte que tanto ha fascinado a novelistas durante décadas para ambientar en él sus intrigas. Quizá sea debido a encontrarte en un habitáculo del que no puedes salir en cualquier momento. Quizá sea la extraña circunstancia de reunir a personas que no se conocen para compartir espacio por unas cuantas horas, personas que quizá no se vuelvan a encontrar jamás. Reconozco que soy una esas enamoradas de los trenes. No me importa pasar horas a bordo de uno, y es uno de los transportes públicos donde más me gusta leer. Este libro tenía todas las papeletas para enamorarme.

 

Thorpe Hazell no es un detective al uso. No resuelve cualquier tipo de casos, tan solo aquellos que tienen relación con el ferrocarril. Es experto en horarios, trayectos, personal, procedimientos, ubicación de asientos y vagones… Todo lo que tenga que ver con el funcionamiento de estas máquinas él lo sabe. ¿Y ese conocimiento le aporta legitimidad para resolver los misterios que suceden a bordo de un vagón? Pues la realidad es que sí. Debido a sus amplios conocimientos siempre consigue dar con la solución al caso porque todo aquello que se salga de la normalidad y la rutina de esta disciplina de trabajo, él lo reconoce al instante.

 

Quizá uno de los puntos fuertes de sus historias sea precisamente su simplicidad. No se enreda en complicados asesinatos, sino que se centra sobre todo en robos, estafas, desapariciones y crímenes de este tipo. El detective del ferrocarril reúne los 9 casos que fueron protagonizados por Thorpe Hazell, y se tratan todos de relatos breves. Este particular tiene sus pros y sus contras. A su favor juega con que no tiene demasiado espacio para enrevesar la trama, y por ello todo debe estar medido al milímetro. Nada de relleno, va directo al grano. En contra, que debe articular una narración compleja y comprensible en muy pocas páginas, pero esto no supone un problema para Whitechurch porque sale más que airado del paso.

 

Para aquellos que estéis acostumbrados a largas descripciones y párrafos de ubicación de personajes, quizá encontréis estas historias un tanto escasas. Pero os aseguro que si las leéis con detenimiento, observaréis que no falta una sola coma en los textos. La capacidad de síntesis de Whitechurch es admirable. Un buen ejemplo de ello lo encontramos en el relato titulado Cómo salvar una entidad bancaria. Con una economía de medios abrumadora, nuestro protagonista resume en poco más de un par de hojas al comienzo lo que el lector necesita saber para comprender el acontecer de los hechos que nos narra a continuación. Considero que este es uno de los puntos fuertes de estos relatos, ya que en tan pocas páginas lo que el lector busca precisamente es el clímax de la trama, no enredarse con largas descripciones que reduzcan el meollo al mínimo.

 

El broche de oro es aportado por el propio Thorpe Hazell, un hombre de lo más peculiar, defensor del vegetarianismo y del ejercicio físico. Tanto, que no es de extrañar que se tumbe en el suelo de cualquier lugar donde se encuentre para realizar una serie de respiraciones que le ayudan con sus digestiones. Su carácter es afable, y nunca presume de todos los conocimientos que atesora. Siempre está dispuesto a ayudar en los casos, y busca la solución más satisfactoria para todos los implicados, aunque esta no se corresponda a lo que dicta la ley. Parece ser que Whitechurch buscó premeditadamente un personajes que se alejase lo máximo posible de Sherlock Holmes, el modelo a imitar por todos en aquel momento. Y el resultado es magnífico.

 

Los relatos sobre el ferrocarril de Thorpe Hazell aparecieron de forma independiente en el Stand Magazine, el Railway MagazinePearson’s and Harmworth’s Magazines, y se recopilaron en un solo volumen en 1912. Sus primeras apariciones datan de 1898, por lo que se englobaría dentro del período The Impossible Crime Movement, ese tipo de intrigas que se plantean como crímenes imposibles y que por ello resultan mucho más emocionantes de resolver: misterios de habitación cerrada, desapariciones de un tren en movimiento… A pesar de que Whitechurch tratase de alejarse del estilo de resolución de Sherlock Holmes, sí que se contaminó de esa figura de consultor de la policía alejada de las fuerzas de la ley, porque es lo que en realidad es Thorpe Hazell: un consultor, un aficionado (aunque como Holmes suele saber más que la policía en muchos casos). Este particular hace que el personaje sea más cercano, ya que se trata de un vecino más, y suele conllevar que aquellos que recurren a él confíen más en él que en la policía.

 

El detective del ferrocarril de Victor L. Whitechurch es una de esas recuperaciones necesarias. Sus historias son amables, sin grandes crímenes sangrientos ni asesinos en serie. Tan solo incidentes de la vida cotidiana que podrían sucedernos a muchos de nosotros incluso hoy en día. Quizá el hecho de que el autor fuese miembro de la iglesia influyó en el contenido de sus obras. No solo escribió estos misterios del ferrocarril, sino que también abordó otro tipo de temáticas. De hecho, me encantaría que Ardicia se animase a traducir también The Crime at Diana’s Pool. Fue miembro del Detection Club, y es uno de los participantes de la novela conjunta El almirante flotante. Dorothy L. Sayers fue una de sus grandes admiradoras, admiración a la que me sumo.

 

¿Sabías que…?

El mismísimo Benedict Cumberbatch ha sido quien ha puesto voz a los audiolibros de los misterios del ferrocarril de Victor L. Whitechurch. Creo que este es motivo más que de sobra para despertar el interés de más de uno.

Listado de los relatos de Thorpe Hazell, todos ellos reunidos en este volumen:

Los cigarros de Peter Crane (The ingenious Ruse of Mr. Crane / Peter Crane’s Cigars) – Publicado originalmente en The Blue Book Magazine en Agosto de 1907 de forma anónima.

Tragedia en la línea noroeste (Tragedy on the London & Mid-Northern / The Tragedy of the Express) – Publicado originalmente en The Royal Magazine en Agosto de 1905.

El caso del expreso de Londres (The Affair of the Corridor Express / The Kidnaping of Horace) – Publicado originalmente en Pearson’s Weekly en Abril de 1899.

El cuadro de Sir Gilbert Burell (Sir Gilbert Murrell’s Picture / The Car That Vanished) Publicado originalmente en The Royal Magazine en Octubre de 1905.

Cómo salvar una entidad bancaria (How the Bank Was Saved / The Frustration of Kinch).

El caso de la valija diplomática alemana (The Affair of the German Dispathc-Box / The German Dispatch-Box).

Cómo el obispo consiguió llegar a su cita (How the Bishop Kept His Appointment).

La aventura de la locomotora piloto (The Adventure of the Pilot Engine).

El collar robado (The Stolen Necklace).

 

 

 

Título: Los misterios del ferrocarril (Thrilling Stories of the Railway).
Autor: Victor L. Whiterchurch.
Traductor: Pablo González-Nuevo
Editorial: Ardicia (2017)
Año de publicación: 1912.
ISBN: 9788494447686.
Páginas: 204.
Precio: 17,50€
Ficha del libro en Ardicia: http://www.ardiciaeditorial.es/libros/2301/

2 Comentarios Agrega el tuyo

  1. margari73 dice:

    Pues no conocía este libro. Ni me sonaba… Pero tomo buena nota, que me has dejado con ganas. Y ojalá supiera suficiente inglés para poder disfrutar de la voz de Benedict Cumberbatch!
    Besotes!!!

    Me gusta

  2. Guacii Books dice:

    ¡Hola! No conocía este libro pero me ha llamado la atención. Espero leer Asesinato en el Orient Express prontito y no descartaré leer este, más con el entusiasmo y el ánimo que le ha puesto el autor
    ¡Un abrazo!

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s