Domingo. 8 de la mañana. Tras una hora de dar vueltas en la cama, me acabo levantando, es inútil, no voy a volver a dormirme. Mierda, que me he acostado a las 3. Voy al salón. Miro en los libros que tengo sobre la mesa y busco uno corto, uno para poder terminar antes…