Tras haber dormido poco (en Semana Negra es requisito imprescindible), una ducha rápida y un desayuno más rápido aún, ayer me planté en el Hotel Don Manuel para asistir a la rueda de prensa que anunciaría a los ganadores de los diferentes premios otorgados en la Semana Negra. Nervios, saludos y abrazos a todos los que íbamos llegando y una extraña convicción de que Alexis sería el ganador.
Comienza el anuncio de los ganadores, todos con los portátiles y los móviles para anunciar por redes sociales a los premiados y hacer partícipes al resto de la emoción de esos momentos. Uno por uno, van anunciando los premios, y como no podía ser de otro modo, dejan el Hammett, el caramelo, para el final. Temblores y sonrisas nerviosas. Y llegó el momento. Premio Hammett 2014 a Alexis Ravelo por La estrategia del pequinés. Gritos, exclamaciones, aplausos, expresiones de alegría por toda la sala, y sí, alguna lágrima por la emoción. Premio ganado por unanimidad. No sólo lo merece el libro, el autor lo merece aún más. Por su calidad literaria, por su dedicación y entrega, por el trabajo que le supone cada libro limando todo lo que no es perfecto. Es uno de esos premios que nadie pone en duda por qué se lo lleva él, y por qué se lo lleva este libro.
Abrazos, llamadas de teléfono, entrevista tras entrevista, sesiones de fotos de locura. Pero lo mejor, haber estado aquí para vivir este día con él, para darle decenas de abrazos durante todo el día, para haber compartido el momento con su chica Thalia, para disfrutar de esa merecida copa que me gané por una apuesta con él y para verle esa sonrisa de incredulidad y agradecimiento.
Si queréis comprobar la lista de ganadores y las actas, podéis hacerlo en este enlace:
Presentación de La odisea del cangrejo, de Fernando López
Una de las características principales de esta novela es la decadencia de los valores que nos muestra, la pérdida de los valores del protagonista, que abandona todas las convicciones que tenía.
El protagonista comienza la novela en coma, en una duermevela que consigue crear un clima de somnolencia y total irrealidad. Narrado como las memorias del protagonista, nos plantea la duda desde el arranque de si la historia acabará con su muerte o con su encarcelamiento.
Para Fernando, la creación de los personajes es lo primero y fundamental. A partir de ahí surge la trama sola. Fernando ha sido juez, en Argentina, y el protagonista principal de esta novela también ha sido juez, pero comentaba que no tienen demasiado que ver. Lo que sí le influenció es la forma de ver la justicia, esa sensación de impunidad que te da el cargo de juez.
En la novela hay crimen, hay venganza y sobre todo una motivación muy grande por la justicia.
Presentación de Muerto el perro, de Carlos Salem.
Muerto el perro es una novela narrada por una mujer, Pilar, que tras quedarse viuda descubre que su marido había llevado su empresa a la quiebra y que la iba a abandonar para fugarse con una rusa mucho más joven que ella.
La novela está narrada en presente continuo, lo que resulta difícil a la hora de escribirla.
En sus novelas anteriores siempre ha creado personajes fuertes de mujeres, pero sin voz. En esta novela le da voz a una mujer hija del franquismo. Educación muy católica, en que el deseo es pecado, en que la belleza es pecado. Hasta que descubre la sensualidad de su cuerpo.
La historia está muy enlazada con la narración de la vida de los padres de Pilar, como se conocieron y enamoraron. En la otra historia hay una intriga bastante importante, pero para Salem no es lo más importante. Nadie es lo que parece en esta novela.
La metamorfosis de Piedad es brillante porque crea a una mujer completamente diferente, pero con los mismos códigos morales a pesar de todo.
Presentación de Los nombres muertos, de Jesús Cañadas.
Jesús Cañadas consigue en esta novela una reconstrucción perfecta de la época, los personajes están perfectamente definidos por su forma de hablar. La novela es una mixtura de géneros: novela lovecraftiana, de aventuras, de espías incluso. No es una historia de terror, que es a lo que asociamos a Lovecraft, sino de viajes.
En la novela van en busca del Necronomicón, un libro que no existe, que el propio Lovecraft inventó, pero que creó una historia tan elaborada de su origen, dio tantos detalles, que durante décadas mucha gente ha creído que es real y ha tratado de encontrarlo.
En varias bibliotecas de todo el mundo, hay fichas bibliotecarias del libro. Es una broma cuyo uno de sus iniciadores fue Borges en la biblioteca de Buenos Aires.
Cañadas para esta novela pudo documentarse de primera mano en la mayoría de los sitios. Estuvo dos semanas en Providence, recorriendo sus calles y buscando los lugares emblemáticos donde Lovecraft vivió. Aunque hay sitios que han cambiado demasiado: en la casa donde vivió actualmente hay un Starbucks.
La escritura de Lovecraft, comentaba Cañadas, era horrible: muy adjetivada, con montones de adverbios, subordinadas tras subordinadas, consiguen que la escritura fuese muy mala, pero que consiguiese ese clima de agobio con sus novelas. Renovó el género desde el punto de vista que en vez de poner al hombre en el centro del universo, es una parte ínfima de todo esos mundos que crea.*Aquí tenéis el enlace al A Quemarropa de ayer, para los que no podáis recogerlo en papel:
*No os perdáis las crónicas de Laura Muñoz sobre la Semana Negra, y especialmente sus fotografías: http://semananegragijon.blogspot.com.es/
Sigo dándote las gracias, que disfruto mucho con estas entradas. Besotes!!!
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