Dick Tracy, de Chester Gould. Tiras completas (1931-1933) Volumen Uno

 

Me fascinan estas recopilaciones de tiras cómicas. Me enamoré de ellas gracias a Calvin & Hobbes, y seguí con Snoopy y Carlitos. Ahora le ha tocado el turno a Dick Tracy.

 

Para los que crecimos con otro tipo de cómics, como Mortadelo y Filemón, Carpanta, Zipi y Zape, 13 Rue del Percebe o Superlópez, rememorar de vez en cuando esas tiras que se publicaban de forma diaria o semanal es un placer. Yo descubrí los cómics extranjeros ya bastante mayor, pero eso no es excusa para ir dedicándole tiempo y disfrutar de vez en cuando de ellos.

 

La peculiaridad de esta recopilación respecto a otras que he leído, es que además de especificarte muy claramente la fecha en que se publicó la tira cómica, se trata de una serie de aventuras. En Calvin & Hobbes, por ejemplo, había historias que continuaban a lo largo de varios días, pero la gran mayoría de las tiras se podían leer de forma independiente. En esta no. Dick Tracy es un policía experto en encontrar a los más peligrosos mafiosos, y en darles captura. Aunque cada captura de un delincuente podría leerse de forma independiente, son muchas las tiras que narran la misma trama, durante días y semanas. Es cierto que utiliza mucho el típico recurso de «en el capítulo anterior…», pero aún así estas tiras están concebidas para que te leas toda la historia (y para que te compres todos los días el periódico, claro)

 

Precisamente por esto, esta recopilación tiene una ventaja que a la vez es una pega. La ventaja, es que te puedes leer todas las tiras diarias publicadas durante 2 años de una sentada: la evolución de los casos, de los personajes, la mejora a la hora de contar las historias… Pero la pega es que debido a que es una historia continuada, en muchos de los inicios de viñeta te hace una breve síntesis de lo que ha ocurrido anteriormente en la trama que estás leyendo. Y tras 200 páginas de historietas a veces se hace un poco pesado. Pero claro, ahí el fallo no está en la recopilación, sino en que leemos de un tirón algo que está concebido para ser leído de modo diario, en un periódico.

 

Otro punto característico de la recopilación es la diferenciación de dos tiras por página, en las que corresponden a las tiras diarias, y una página con tres tiras, en las que corresponden a las tiras dominicales, más largas y con más trama. Con los años, estas tiras dominicales cobraron más éxito que las diarias, y se convirtieron en menos negras que las de los días de diario, supongo que por el tipo de público que las leía.

 

Una de las cosas que más me ha sorprendido del personaje de Dick Tracy es que escojan a un policía para la historia. Estamos en 1931-1932, los inicios del hard-boiled norteamericano. En la gran mayoría de los casos, en las novelas, se escoge siempre a un detective privado, no a un policía, porque la policía estaba tan corrompida que es necesario que sea alguien ajeno al cuerpo el que resuelva los casos, y porque un detective puede resolver los casos realizando maniobras no del todo legales. En las novelas, el héroe es el detective, es listo, tiene recursos que la policía no. Dick Tracy sin embargo es un superhéroe. Es guapo, listo, con una gran suerte, una chica preciosa que le adora, respetado en el cuerpo de policía y temido por los criminales…

 

Las tiras cómicas de Gould comenzaron a publicarse en 1931, el mismo año que Al Capone fue procesado por evasión de impuestos. Y los cómics se centran totalmente en dar caza a los mafiosos, todos con mote y con una banda a sus espaldas, totalmente arquetípico. Con Dick Tracy se inaugura el género policíaco en el mundo del cómic. Le da importancia a los detalles a la hora de apresar a los delincuentes: huellas digitales, pruebas de balística… Teniendo en cuenta que era leído por muchísimos niños de la época, tuvo que despertar el deseo de convertirse en policía en muchos de ellos.

 

Lo más característico quizá de los personajes de Dick Tracy, es la caracterización de los malos, llegando a deformar sus rostros con los años. Una estrategia brillante de cara a los niños, que asociaban al primer vistazo que los deformes eran los malos, y el tipo de la gabardina y el sombrero el bueno.

 

*Adaptaciones ha habido varias al cine, la más conocida la de 1990 con Warren Beaty y Madonna. Pero lo que más me ha sorprendido es que a partir de 1937 también se hicieron adaptaciones radiofónicas, de tan solo 15 minutos, de modo diario. Ya sabéis lo que me fascinan los audiolibros y el radioteatro, por lo que inmediatamente me ha hecho soñar, viéndome al lado de una radio y escuchando atenta las osadas estratagemas de Dick Tracy para capturar a los mafiosos.

3 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Pues teniendo en cuenta que he hecho el mismo recorrido que tú, aunque primero Snoopy y Carlitos y luego Calvin & Hobbes, está claro que el siguiente tiene que ser Dick Tracy :)Gracias y un saludo

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  2. Margari dice:

    Es un género que no toco nada en estos últimos años. Abandonadísimo lo tengo. Esta edición se ve muy cuidada. Es un personaje del que no he leído nada. Nunca he sentido mucha curiosidad por él. Ni siquiera he visto la peli de Beaty y Madonna.Lo que me has hecho recordar es cuando de pequeña, antes de ir al cole, mi hermano y yo nos pegábamos a la radio para escuchar atentamente la saga de los Porretas. La de buenos ratos que pasábamos. Y la de veces que llegábamos a lo justito al cole…Besotes!!!

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