Cuando me enteré que Philip Kerr iba a venir a España a la BCNegra pensé hacer un mes temático como el que hice allá por Agosto sobre Jo Nesbo y Harry Hole. Nunca me ha entusiasmado especialmente leerme todas las entregas de una serie policial del tirón, aunque con Hole fue un verdadero placer, y llegas a recordar mejor los rasgos del personaje que haciéndolo de poco en poco. Pero por otro lado, los libros no están concebidos así en la mente del escritor, así que sigamos sus pasos y leamos como él nos vaya marcando.
El caso es que finalmente no me animé con el mes temático, pero quería seguir con Bernie Gunther. No sólo me fascinan los libros ambientados en la época nazi, sino que el especial humor de Bernie me fascinó. Y qué tendrán las historias de la II Guerra Mundial que tanto nos gustan… Por más negra que sea una novela, nunca lo será tanto como la realidad. Quizá de ahí mi fascinación.
Así que me puse con Pálido Criminal finalmente. En esta entrega nos encontramos con un Bernie más gamberro todavía. En Violetas de Marzo teníamos al Gunther detective privado. Eso siempre te da una cierta libertad a la hora de moverte. De hecho los autores suelen escoger antes a un detective que a un policía basándose precisamente en la libertad de movimientos que te aporta el estar fuera de la ley. Gunther ya había trabajado para la policía, pero la había dejado. Pero circunstancias de la vida le obligan a trabajar de nuevo para la Kripo (Kriminalpolizei).
La trama comienza con una mujer, Frau Lange, reclamando los servicios de Gunther como investigador privado. Está siendo objeto de una serie de chantajes para tapar la homosexualidad de su hijo. Unas cartas muy comprometedoras con el doctor Kindermann revelan este terrible secreto, terrible porque podrían condenarlo hasta por 10 años en un campo de concentración. Recordemos que este tipo de inclinaciones estaban consideradas como enfermedades mentales hasta 1990. Sí, sí, 1990.
Tras una serie de desafortunadas circunstancias Bernie se queda sin compañero de investigación, Bruno Stahlecker, y él termina con sus huesos trabajando para la Kripo. Le necesitan porque hay una serie de asesinatos que pueden llegar a alertar a la población: varias muchachas han aparecido asesinadas y no saben muy bien por dónde investigar el caso. La pista más clara que poseen es que quizá se trate de una especie de venganza judía sobre los alemanes…
Estamos en 1938. En 1938 Alemania invade Austria, anexiona los Sudetes, se expulsa a los judíos alemanes de Alemania y Polonia se niega a aceptarles dentro de sus fronteras (llevándoles como «solución» a campos de concentración para reubicarles) y toda esta crispación termina con la Noche de los Cristales Rotos. La noche del 9 al 10 de noviembre se realizó un ataque masivo contra los judíos, sus negocios y sus sinagogas, dejando devastados más de 7.000 negocios judíos.
Os refresco todo esto porque la trama de la novela nos guía precisamente hacia esa fecha, mostrando el ambiente de cólera en Berlín en esos meses, la intolerancia sin justificación por lo diferente, la manipulación de la información para justificar la barbarie… Como bien nos muestra Kerr, no todo era blanco o negro en el Berlín nazi, no todo el mundo estaba a favor de las masacres que se llevaron a cabo, pero en muchas ocasiones no les quedaba otra solución que mirar para otro lado, o minimizar los daños pero sin llamar demasiado la atención.
Lo mejor de la trama es que introduce a grandes personajes históricos para ubicarte, y para aportar mayor realismo a la historia, para que siempre te quede la duda de hasta donde llega la documentación y hasta donde la imaginación. Se aprecian cambios ya en Gunther, más harto del tiempo que le está tocando vivir, de la manipulación y las mentiras, de la violencia y el engaño. Y por lo que he oído de las siguientes entregas, esto no es más que el principio. La tensión sexual también es mucho más elevada. De las pocas mujeres que llega a rodearse nos da detalles acerca de cómo se siente con ellas cerca, cómo de despiertan sus instintos más básicos. La imagen de la femme fatale en estado puro.
Solo le encuentro un pero, y es la resolución de una trama que se arrastraba de la primera entrega. Un recurso muy utilizado en las trilogías, y que yo personalmente odio, pero que entiendo que se use para enlazar las distintas novelas. Me ha resultado un tanto precipitado y poco claro, dando pocas explicaciones al igual que hizo en la primera entrega. Desde mi punto de vista, esta conexión sobraba. No te pierdes si no has leído la anterior novela, y tampoco crea una conexión tan potente entre ambas.
Pero a pesar de este pequeño pero, la novela es brillante, con geniales diálogos y una trama con giros que no te esperas. Sin grandes florituras, muy bien escrita, y perfectamente hilada con la historia del momento. Un placer de novela.
Título: Pálido Criminal
Autor: Philip Kerr
Editorial: RBA – Serie Negra
ISBN: 9788498676655
Páginas: 400
Precio: 17€
Gracias por tu magnífica reseña. Espero leerla pronto. Sólo un pero, ¿de verdad invade Alemania Suiza? Debe tratarse de algún error, imagino. Un saludo.
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Austria, Austria! Vaya gambada…gracias!
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Coincidimos en todo. Pronto escribiré la reseña del libro para casi repetirme… jejejD.
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Me encanto Violetas de Marzo y tengo pendiente los otros dos de la serie :)Bs.
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A mí no sé que me pasó que me quedé encallado hace meses y todavía espera que la acabe. Ya la retomaré y más leyendo tu reseña, pues me ha animado.Saludos
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Un autor con el que me tengo que estrenar pronto después de leer tu reseña.Besotes!!!
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Pues no he leído nada de Philip Kerr, y eso que la novela negra me encanta, y además también me atrae especialmente la II Guerra Mundial, así que voy a tener que ponerle pronto remedio. Besos.
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Prácticamente el comentario de Rebeca podría hacerlo mío. De Philip Kerr no he leído nada.Me gusta la novela negra, pero me subyuga casi hasta la obsesión todo lo relativo a los nazis y/o los judíos. Sin embargo, la última lectura de ese tema me ha parecido bastante floja rayando en lo ñoño, "La ladrona de libros", así que tendré que leer otra a ver si me deja mejor sabor de boca. Saludos pacenses
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