¡Qué ganas le tenía a esta entrega de los viajes de Delisle! Ya hemos recorrido varios confines del planeta gracias a Guy y a su mujer, a la que en esta ocasión se unen sus dos hijos. ¡La familia crece!
Para los que no hayáis leído anteriores entregas a través de mis reseñas os diré que Guy Delisle es un dibujante de cómics, que su esposa trabaja para Médicos Sin Fronteras, y que van recorriendo el mundo debido a los destinos de su mujer. Gracias a estos viajes, Guy nos deleita con magníficos libros de cada uno de los países que conoce, desde Pyongyang hasta Corea, y pasando ahora por Jerusalén. La cuna de las grandes religiones monoteístas. Un crisol de culturas… y de conflictos.
Aunque en esta ocasión obtenemos menos detalles de los lugares que visita, por el simple hecho de que en algunos no consigue entrar, es cierto que esta entrega es mucho más rica en dibujos, ya que cuaderno en mano recorre diversos puntos para dibujarlos y luego incluirlos en el libro. Tenemos desde un magnífico dibujo de la Cúpula de la Roca, hasta otro del Santo Sepulcro. Un montón de retratos descriptivos de cada una de las religiones y estilos de vida que pueblan Jerusalén: musulmanes, judíos ortodoxos, no ortodoxos, católicos, samaritanos… Nos cuenta desde la dificultad de conversar con alguien con burca integral (la falta de gestos tanto en la cara como en el cuerpo son indispensables para la comunicación) a no conocer el hebreo y que ellos no conozcan el inglés o el francés. Y como en todas partes, hay gente no religiosa que pasa de todo ese tipo de enfrentamientos religiosos.
Quizá hubo dos cosas que me llamaron más la atención. Una, que narra un episodio de bombardeos a Gaza en Año Nuevo 2009 (desde el 27 de diciembre de 2008 al 18 de enero de 2009). Los bombardeos están tan localizados, que la gente sigue con su vida en los puntos alejados de Gaza. Y por ejemplo Guy lleva a sus hijos al colegio, y hay un atasco de coches tremendo (entre otras cosas por los rodeos que hay que dar por culpa al muro de la franja de Gaza). No sé, yo creo que estaría aterrorizada en mi casa sin salir.
El segundo punto que me llamó la atención fue el propio muro de Gaza. No pensé que tuviera ni esa altura, que se puede ver en los dibujos en proporción con los coches, ni esa profundidad (esto lo he buscado, y está a 35 metros bajo tierra). Tampoco conocía las dimensiones (11 km de frontera con Egipto, y 51 con Israel). Delisle utiliza varios ejemplos de cómo el muro ha trastornado la vida de mucha gente, tanto en cuanto a los pasos de control como en cuanto a los rodeos que es necesario dar para llegar de un punto a otro, ya que los accesos son muy pocos. El gran problema es que debido a los bloqueos, dependen en gran parte de la ayuda humanitaria, pero debido a los bloqueos militares es muy difícil acceder al interior. Vamos, todo problemas. Aunque a veces los peores muros no son los de hormigón, estos dificultan mucho las cosas.
A pesar de todos los temas delicados que trata, como siempre Delisle consigue arrancarnos más de una sonrisa con su sentido del humor y su modo de contar las cosas. Resulta un libro educativo porque aprendes cosas y sobre todo te despierta la curiosidad para que indagues más, aunque es una zona difícil en la que a veces no se sabe dónde empieza una parte y dónde acaba otra. En algunos puntos compara Jerusalén con Corea del Norte, y no os creáis que sale perdiendo Corea, ya que a pesar de todo las ideas religiosas le cierran más puertas que las políticas.
Como los otros, os lo recomiendo. Muy ameno, divertido, entretenido y didáctico. Qué más se puede pedir.
– Shenzhen.
– Pyongyang.
– Crónicas Birmanas.
Título: Crónicas de Jerusalén (Chroniques de Jérusalem)
Autor: Guy Delisle
Traductor: María Serna.
Editorial: Astiberri (2011).
Año de publicación: 2011.
ISBN: 9788415163343
Páginas: 333
Precio: 26 €
Ficha del libro en Astiberri: http://astiberri.com/products/cronicas-de-jerusalen
¡Qué interesante propuesta! Me ha resultado curiosísimo, no lo conocía.El muro de la franja de Gaza es una vergüenza para la humanidad. Pero peores son los muros invisibles, y qué malo es cuando la religión gobierna los estados.¡Besotes!
Me gustaMe gusta
Yo me inicié hace poco con la novela gráfica (Kafka. Desde luego, muy interesante), y la que nos presentas hoy es de esas que siempre miro cuando entro en una librería. Tengo que animarme a traerla a casa. Gracias por animarme 🙂
Me gustaMe gusta
Espero animarme algún día con este género, que tengo ya apuntados los otros libros que reseñaste y ahora me llevo éste, que también tiene buena pinta.Besotes!!!
Me gustaMe gusta
Pues todavía no he leído ninguno de estos libros, pero los llevo apuntados gracias a tus reseñas.Un abrazo
Me gustaMe gusta