Llevo varios días con esta entrada a vueltas, y es que no fácil. Porque no se puede poner en palabras lo que esos dos días significaron para mí, y cómo me sentí. Pero vamos poco a poco.
El 5º día el programa no me llamaba especialmente la atención, pero como dije en la anterior entrada eso era lo de menos porque entre otras cosas fui a la semana negra a descubrir libros y autores.
– PRESENTACIÓN DE 612 EUROS DE JON ARRETXE.
De esta presentación me fui con muy buenas sensaciones. No conocía al autor ni el tipo de novelas que escribe. La primera de sus novelas, 19 cámaras, ya nos introducía a sus personajes y el ambiente que se iba a respirar en sus novelas, y prosigue con 612 euros.
Tenemos al detective Touré, un detective vasco nacido en Burkina-Fasso (ya sabéis que los vascos nacen donde quieren). Para ganarse la vida, trabaja como vidente, pero un vidente no demasiado convincente. Por eso, alternará como cantante de ópera y detective. Nos mostrará un Bilbao menos conocido, el de las clases bajas, las calles y la miseria.
El nombre de la novela es debido a una pensión que reciben los inmigrantes en Bilbao que cumplen una serie de requisitos, y precisamente es de 612 euros. Me encantó el autor, y me encantó la presentación a manos de una paisana que no conocía, Noemí Sabugal. ¡Tendré que leerme algo de los dos!
Justo cuando salía de esta presentación a la carpa central a por algo para beber, miré hacia el stand de la librería Negra y Criminal…. Y de repente veo a Alexis Ravelo, a Víctor del Árbol, y Luis Gutierrez Maluenda, a Susana Hernández…. Eso y empezar a temblar fueron todo uno. Tan cerca y toda mi vergüenza a flor de piel. Tras unos minutos de ataque de nervios, vi salir a Alexis de la carpa A quemarropa, y me acerqué con la presentación de «Alexis, soy Atram». Y el pedazo de abrazo que recibí de Alexis, que nos conocíamos vía Twitter, hizo que se rompiera el hielo de un modo brutal.
Luego él fue el encargado de presentarme al resto. Lo bueno era que me presentaba como Marta, la gente me saludaba, y luego les decía con voz de pillo «Es Atram_sinprisa». Y de repente todo cambiaba porque me conocían todos ellos de Twitter. Charlamos, tomamos alguna cervecita juntos, y lo mejor de todo fue un buen rato más tarde cuando nos dijo Víctor a mi chico y a mi «Os venís a cenar, ¿no? Que he reservado para vosotros también» ¡Imaginaos!
Dicho y hecho nos fuimos a cenar con ellos. Conocí al grandísimo escritor canario José Luis Correa. Él y Alexis, al grito de «¡Tenemos aquí a dos lectores!», y «¡A los lectores hay que cuidarlos!» nos llevaron a cenar con todo un elenco de escritores y personajes de la cultura. A los arriba citados se añadió Carolina Solé, Jon Arretxe, Noemí Sabugal, Paco Gómez Escribano… Vamos, como en una nube. Y de la cena, a las copas que nos duraron hasta las 2 de la mañana más o menos.
El 6º día para mi era el día grande, más que nada porque era el día que iba la gente de Alrevés, que eran los autores que ya he leído. No todos, pero sí la mayoría. Y me fui cargada hasta los topes de libros firmados por ellos. Sólo me faltó Cristina Fallarás, que finalmente no pudo ir a la Semana Negra, y Gonzalo Garrido, que iba el 7º día, no el 6º y calculé mal los días. Pero en otra ocasión será.
La tarde fue una locura, porque para mi desgracia las presentaciones duraban 30 minutos, pero como eran en dos carpas distintas, estaban programadas con una distancia de 15 minutos cada una. Con lo que me perdía 15 minutos de cada una, o alguna entera.
– PRESENTACIÓN DE OJOS DE HIELO DE CAROLINA SOLÉ.
Como digo, a esta presentación apenas asistí a 10 o 15 minutos porque me interesaba mucho la siguiente. El presentador José Manuel Estébanez nos contó que Carolina utiliza muy bien el lenguaje en su novela, de modo muy preciso. Que está ambientada en la Cerdaña, una zona histórica de contrabandistas. También que es una novela reflexiva, con un enfrentamiento del matriarcado y el patriarcado.
La novela por lo visto surgió de una conversación en la plaza de un pueblo, acerca de la tradición de que el primogénito herede todas las tierras, y un caso que se dio por allí con un niño primogénito de 8 años. La idea de la escritura le vino porque ella era empresaria y por motivos de salud tuvo que dejar su trabajo. Comentaba que cree que todos los que han sido lectores de siempre, tienen esa pulsión por lanzarse a la escritura. Por ello, asistió a una escuela de escritura para aprender el oficio y formarse y lanzarse a esta profesión.
– PRESENTACIÓN DE CONTRA LAS CUERDAS, DE SUSANA HERNÁNDEZ.
A media presentación me fui corriendo a la de Susana. Fue una lástima que la pusieran a una hora tan temprana, porque había poquita gente, y Susana se merecía una sala llena de gente. Por si fuera poco, la presentó el gran Luis Gutierrez Maluenda, motivo de más para acercarse por allí.
Maluenda comenzó diciendo que veía la novela de Susana muy cercana a Hammett y a Chandler. Susana comentaba que podría ser, que se veía muy cercana a la novela negra más clásica porque es el tipo de novela de la que ella ha bebido. Le ayuda a mostrar una realidad y un lenguaje poco edulcorados.
Maluenda le preguntaba después si un escritor debe defender una posición, desde el punto de vista ideológico, o si debe ser el lector el que saque sus propias conclusiones. Susana decía que sus novelas no tenían una idea de panfleto. Ella escribe ficción, que es lo que la apasiona. Pero que indudablemente opina que hay temas en los que te tienes que mojar. Temas oscuras de la realidad, pero no desde un punto de vista propagandístico, sino mostrándolo como es.
Maluenda citaba el gran tirón de la novela nórdica en los últimos años, y le preguntaba a Susana qué habría pasado si hubiese escrito Contra las cuerdas con la luz y los ojos de Islandia. Susana comentaba que si ella viviese en Islandia o fuese de allí, no sería la misma persona. El tipo de novela que hace ella, es muy mediterráneo, con sentido del humor, punto que no es uno de los fuertes en la novela nórdica. El lugar en el que naces o vives, es el que te marca.
Maluenda le comentaba que había escogido un formato convencional: Detective más policía a la búsqueda de los malos. Susana le comentó que sin quererlo había escogido algo novedoso: dos subinspectoras de policía. Susana quería que fuesen personajes dentro de una institución. En España si eres detective puedes hacer muy pocas cosas y meter la nariz en muy pocos sitios, mientras que siendo policía, y con un rango importante, puedes investigar muchas cosas.
Maluenda le preguntaba a Susana si sentía inquietud a la hora de crear una novela, si intentaba sorprenderle. Susana comentaba que nunca sabes lo que el autor espera, sino serías capaz de crear la novela perfecta.
– PRESENTACIÓN DE LA ESTRATEGIA DEL PEQUINÉS, DE ALEXIS RAVELO
Corriendo de nuevo, dejé a Susana para irme a la presentación de Alexis.
Gracias a esta presentación por fin me enteré de qué clase de oscura obsesión tiene Alexis con los pequineses. Es broma, pero es que le pregunté hace un tiempo por Twitter porque aparece en el título de esta, y en Sólo los muertos también aparece otro pequinés. Comentó que suele escribir historias de tipos pequeños, y más aún en este caso, de los perdedores de toda la vida. En su barrio había un pequinés abandonado. Cuando venía otro perro, ladraba hasta asustarle, y cuando le pillaba con la guardia baja, mordía al otro perro en sus partes y salía corriendo. Esa es la estrategia del pequinés, una estrategia de defensa de los más pequeños.
El arranque por lo visto es trepidante, en sólo 10 páginas ya te atrapa, y luego sin embargo te da tregua con una narración más reposada. Alexis comentaba que sí, que le gustaba haber arrancado a lo Bette Midler, con un terremoto. Así introduces al lector en la violencia, que es lo que va a caracterizar la novela. Alexis dijo que no le gustaban las novelas que están siempre arriba, sino las que suben y bajan.
Los personajes, comentaba Fran Sánchez el presentador de la novela, son auténticos. Son personas, que puedes sentir que son alguien que conoces. Alexis comentaba que generalmente sus personajes están hechos a trocitos, trabaja sobre personas que ha conocido. En parte porque una de las reglas de la ficción es la verosimilitud (aquí casi me levanto y le grito «¡plagio!», por lo que os comentaba en una reseña hace pocas semanas. Controlé mi ira, y no monté ningún numerito :-P)
Las novelas de Alexis tienen una característica muy típica, y es estar ambientadas en Canarias. Vende su tierra de una forma fabulosa, es un magnífico embajador de las Islas. Por ello, Fran le preguntaba si podrían estar ambientadas en otro sitio. Alexis comentó que la intención es que sí, porque tiene un argumento clásico aunque actualizado a la novela de gánsters modernos. Por ello, funcionaría en otra localidad.
Fran le comentaba también sobre los personajes que son cotidianos, fuera de la ley, con un peligro intrínseco que asumen, con sus familias, sus hijos, sus amigos… Alexis comentaba que le interesaba comparar a los grandes traficantes con los pequeños «trapicheadores», gente que vive a todo trapo, pero que tienen una vida corriente en la que hacen la compra, van de vacaciones…
También nos hablaron de los personajes que aparecen en la novela. De lo que nos contaron, me quedo con La Reme, un ama de casa que lleva también los negocios de trapicheo de su marido. Es el negocio familiar. Como el mundo de la violencia es más de hombres que de mujeres, Alexis quería introducir personajes femeninos con papeles activos, no sólo ese perfil tan marcado en la novela negra de la mujer como ángel o demonio.
Algo que destacaba Alexis es la estructura de la novela, ya que dice que la plantea muy bien, que le molestan los libros mal planteados, ya que considera que los autores tienen una responsabilidad con el lector, y deben escribir textos amenos, con ritmo y que funcionen.
Resumiendo, La estrategia del pequinés más que una novela negra es una novela gris, porque lo que te enseña es que lo bueno y lo malo no está tan delimitado (me encantó esta definición, que me apunto para alguna reseña)
*Por cierto, mi enhorabuena de nuevo desde aquí a Alexis. Para los que no lo sepáis, esta semana le han dado el XVII Premio Novela Negra Ciudad de Getafe. ¡Me muero por leerlo! Pero habrá que esperar a Octubre, que será cuando se publique.
– PRESENTACIÓN DE RESPIRAR POR LA HERIDA, DE VÍCTOR DEL ÁRBOL.
La presentación vino a cargo de Sergio Vera, a quien conocí la noche anterior y que es una auténtica esponja lectora. Además de eso, es el organizador de Club de novela negro criminal Las casas ahorcadas, de Cuenca. Hay que seguir de cerca a este chico.
Una de las primeras cosas que se destacó en la presentación fue que Víctor ha triunfado más en el extranjero que aquí, dato muy cierto y muy triste también, ya que parece que el producto nacional siempre nos tira para atrás.
Otro punto que destacaron y que yo también quiero resaltar, es que Víctor no se considera a sí mismo escritor de novela negra (y es que no lo es), sino que más bien trata ese espectro de grises que abordan al ser humano. Escoge personajes bastante normales y bastante comunes. Y es que más que personajes son personas. Comentaba que no le gustan los arquetipos.
Tiene muchos tipos de personajes en su novela, desde Guzmán, que es un monstruo sin escrúpulos, que hace lo que sea para conseguir lo que busca. Es capaz de romper a alguien por dentro haciendo surgir sus monstruos interiores. También tenemos a Ibrahim, místico, muy religioso, y un mercenario. Son los dos contrapuntos de la misma cara.
Todas las vidas de todos los personajes acaban encajando, unos con otros. Surgen intersecciones entre la vida de todos.
El título comentaba Víctor que proviene de que hay heridas que para que curen hay que dejarlas abiertas. Todas esas heridas tienen relación, y todas tienen una cicatriz.
Todos en algún momento de la vida nos hacen pensar que la vida es una mierda. Es una novela de náufragos que a pesar de todo se empeñan en seguir viviendo. Sus personajes lo pasan muy mal, pero nunca les deja que se rindan.
Sergio comentaba con razón que usa una prosa muy poética. Es un escritor duro, que no da concesiones al lector. Lo más horroroso, comentaba Víctor, se puede explicar de la forma más hermosa. La violencia en su libros está sólo en el aire, pero nunca en la palabra. Es todo muy sutil.
Sergio la denominó, con un término que acuñó él mismo para esta novela, como Thriller Psicoanalítico. Y es que trata mucho las consecuencias de los actos. No tanto lo que pasa ni por qué pasa. Sino qué pasa con los que están alrededor de los protagonistas de las historias.
Una presentación magnífica, y muy bien llevada por los dos.
Posteriormente tuvimos una mesa redonda, pero creo que ya me estoy alargando mucho con esta entrada.
Tras todo eso, firmas de mis libros, y de nuevo cena con las celebridades y copas más tarde. Ese día añadí al elenco de conocidos en la Semana Negra al equipo de editores de Alrevés, que nos contaron un montón de anécdotas de su trabajo de la editorial, adelantos editoriales que me dejaron con la miel en los labios, y mil cosas más.
De todos estos días, me quedo con la cercanía de todas estas personas. Nos pasamos horas y horas hablando de literatura, y lo mejor de todo es que ninguno de ellos hablaba de sus libros, sino de los que habían leído, como un lector más. Me apunté decenas de recomendaciones, y compartí gustos y experiencias con todos ellos. Como si fuese una más. No puedo expresar con palabras todo lo que sentí esos dos días, la acogida que recibí de todos ellos, el cariño…
De verdad, si podéis acercaros otro año a la Semana Negra, hacedlo. Descubriréis novelas, autores, gente interesante, podréis charlar horas y horas con Maurizio en Negra y Criminal y tomaros una cerveza con alguien que después de un rato descubriréis que es un periodista que conoce vuestro blog, o un editor, o simplemente un apasionado a la lectura como vosotros. Porque la Semana Negra es eso, una enorme reunión de lectores, que comparten lecturas y experiencia con otros como ellos. Ojalá la mantengan y no desaparezca como ha amenazado durante años, porque sería una pérdida para la cultura incalculable.
Gracias por la estupenda crónica. Sanita envidia que siento ahora mismo, que tuvieron que ser días estupendos.Besotes!!!
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Genial crónica. Lo mejor de todo es eso de que no esperabas nada el 5t día y fue cuando te llevaste todo el pastel, jajajaj, Que envidia. Una año, aunque me queda lejos, tendría que escaparme y pasar unos días por allí.Saludos
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