Este es el segundo comic que leo de Guy Delisle y me ha gustado tanto como el anterior, o más. Ya os había comentado en mi reseña de Shenzhen el estilo irónico y descriptivo del autor.Y es que más que una historia al uso, es un diario de las experiencias vividas por el propio autor en un viaje de trabajo a Pyongyang. Por si no lo sabéis, esta ciudad está en Corea del Norte, un país al que no se puede entrar con teléfono móvil ni radio.
En clave de humor, nos cuenta lo vigilada y restringida que es allí la vida. No puede separarse de su intérprete, no puede coger un taxi sólo, no puede tener bici, no puede visitar más que los lugares indicados… Por ejemplo, cuando llega al país, el traductor le entrega un ramo de flores. En un primer momento, cree que es un regalo, pero le llevan a visitar una descomunal estatua de Kim Il-Sumg, de 22 metros de bronce, y dicho ramo de flores es para entregar a la gran estatua. Es un sitio estratégicamente colocado en el punto más alto de la ciudad, para «admirar las vistas».
También destaca lo limpísima que está la ciudad. Teniendo en cuenta que no hay gente callejeando, ni paseantes, ni gente conversando, no es tan extraño. La gente se mueve sólo por un objetivo, caminan con un destino preciso, no hay gente paseando ni sentada en los bancos. Por la noche no hay luz en las calles, y es que son pocos los sitios con luz eléctrica, tanto públicos como en cuanto a viviendas se refiere. Estará prohibido ir sólo de un sitio a otro, pero con ese panorama yo creo que a mi ni se me ocurriría.
Como el autor es un «rebelde», se pasa el día pinchando a sus traductores, haciéndoles ir caminando de uno a otro sitio, haciendo preguntas incómodas o regalándoles nada más y nada menos que la novela 1984…
Es increíble el lavado de cerebro que les hacen, llegando a creer que no se pueden unificar con Corea del Sur por culpa de EEUU. Tienen la información completamente restringida, mostrándoles sólo lo que quieren que vean. La disciplina es muy estricta y han de ser muy rigurosos en sus rutinas para no caer en traición.
A pesar de lo gracioso de la historia, es cruda por todo lo que cuenta, y te hace pensar cómo nos llegan a engañar y a manipular. Porque aunque en un país como el nuestro es más fácil acceder a la información, sabemos claramente que nos cuentan sólo una parte y somos muy crédulos al respecto. Un anecdotario para conocer un poco de este gran desconocido que es Corea del Norte, y una forma de pasar un rato divertido.
Título: Pyongyang
Autor: Guy Delisle
Editorial: Astiberri
ISBN: 9788496815056
Páginas: 184
Precio: 18 €
27 agosto, 2012 a las 15:21
Buena reseña. Aunque con los cómics no termino de animarme. Tengo una lista apuntada… Así que a ver si algún día me animo y empiezo a leer algunos. Y éste no tiene mala pinta, así que irá para la lista también, pero reconozco que de aquí a que lo lea…
Besotes!!!
9 septiembre, 2012 a las 16:24
Margari, ya ves que cada poco traigo alguno por aquí, vienen genial para reflescarse de otras lecturas y hay algunos maravillosos.
27 agosto, 2012 a las 20:14
Tengo que echarle un ojo, a ver cuándo lo pillo por banda en la librería =)
Besotes
9 septiembre, 2012 a las 16:24
Sino, puedes tirar de biblioteca como yo!
27 agosto, 2012 a las 21:47
me encantan los comics, aunque son algo caros…
9 septiembre, 2012 a las 16:25
Elena, si en tu biblioteca tienes comics siempre puedes aprovechar, que es lo que yo hago. Yo solamente tengo el de Maus, que me gustó tanto que quise tenerlo para releerlo en el futuro.
1 septiembre, 2012 a las 20:50
No soy de leer comics, pero tendré en cuenta tu recomendación.
Besos
9 septiembre, 2012 a las 16:25
Gracias por pasarte y por comentar, Margaramon.
3 septiembre, 2012 a las 18:50
Me apetece.
9 septiembre, 2012 a las 16:26
Pues ya sabes Icíar!